Gobierno de RD comprometido con la conservación de la Reserva de Biósfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo
Barahona. El Gobierno dominicano está comprometido con la preservación de la Reserva de Biósfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo, una de las beneficiadas del proyecto de cooperación internacional “Aumento de la capacidad de adaptación ecosistémica en las reservas de biósfera fronterizas, Haití y República Dominicana “ (CAReBIOS)”.
Esta iniciativa parte de la premisa de que los ecosistemas protegidos y de uso sostenible en la región fronteriza domínico-haitiana ofrecen a la población mejores condiciones para la adaptación al cambio climático.
El proyecto CAReBIOS es ejecutado en la República Dominicana por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con apoyo financiero del Ministerio Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) y la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), con ocho millones de euros.
Durante el acto de cierre local de este proyecto, en la sede de la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (UCATEBA), la directora de Cooperación Bilateral del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Clara Aquino, sostuvo que la buena gestión de esta reserva contribuye a mejorar las condiciones de vida de la población por el alto potencial ecológico de la zona..
“En esta se encuentra una importantísima representación de los ecosistemas naturales del país, así como un gran número de especies amenazadas, muchas de ellas endémicas regionales. También abarca ecosistemas únicos, tales como islas, extensos hábitats costero-marinos, humedales extraordinarios y singulares bosques secos, latifoliados y pinares”, detalló Aquino.
Afirmó que esta combinación de paisajes terrestres, costeros y marinos, ecosistemas naturales y especies particulares ofrecen la oportunidad de ensayar modelos de desarrollo sostenible mediante el equilibrio de los componentes económico, social y ambiental.
Resultados del proyecto
Christiane Delfs, directora del proyecto CAReBIOS, explicó que en la República Dominicana esta iniciativa se ha centrado en definir y medir corredores de bosques secos y latifoliados, además de promover la educación ambiental e investigaciones sobre biodiversidad.
Mientras que Milcíades Beltré, asesor de la GIZ, precisó que en el país se implementaron dos modelos de desarrollo sostenible que mejoraron las cosechas e ingresos de la producción, la cobertura vegetal y conectividad, además de que fortalecieron la cadena solidaria y las cooperativas.
Su colega Rosa Lamelas detalló los esfuerzos realizados para aumentar la cobertura boscosa y diversificar las fincas de la región, así como para monitorear especies en áreas protegidas.
Enfoques para reglamento de ley
Dionys de la Cruz, encargado de la División de Articulación Territorial del Ministerio de Economía, expuso que para la formulación del reglamento de aplicación de la Ley 368-22 de Ordenamiento Territorial, Uso de Suelo y Asentamientos Humanos se consideran aspectos como la identificación de áreas, concentración de biodiversidad, monitoreo y evaluación, participación comunitaria, investigación científica, promoción del turismo sostenible, gestión de recursos naturales, educación y sensibilización, prevención y control de amenazas, y cooperación internacional.
Panel de discusión
En el acto tuvo lugar un panel de discusión sobre el papel del ordenamiento territorial en la región Enriquillo, en el cual la directora del Centro de Promoción Campesina Lemba, Clara Féliz, destacó la necesidad de zonificar los suelos agrícolas.
A su vez, Rafael Matos Féliz, expresidente de la Sociedad Ecológica de Barahona (SOEBA), recordó la importancia de que el ordenamiento territorial vaya aunado al desarrollo sostenible y que proteja el uso público del agua.
Por su lado, Ángel Díaz, representante de la Fundación para el Desarrollo Esperanza Sin Fronteras (FUNDESF), expresó que la veeduría social debe ser fortalecida y tomada en cuenta en los procesos de evaluación de la inversión pública.