FMI: apagones se han vuelto “algo común”
El FMI tiene una valoración bastante crítica del sector eléctrico dominicano, y estima que los elevados subsidios que recibe no han contribuido a mejorar el servicio.
“A pesar de que las pérdidas han sido, eventualmente, cubiertas por subsidios gubernamentales, el sector ha fracasado en proveer con un servicio aceptable al público, y los apagones se han vuelto algo común en la mayor parte del país”, dice el FMI en un informe confidencial rendido en octubre pasado, luego de una evaluación a la economía dominicana en virtud del artículo IV del convenio constitutivo del organismo.
Según el FMI, “el sector electricidad en la República Dominicana tiene un récord de pobre desempeño. Los distribuidores han ido registrando pérdidas significativas durante muchos años. Estas pérdidas son bastante altas en comparación con los estándares regionales”.
Opina que “la pobreza en el rendimiento de este sector no es tanto debido a las tarifas eléctricas, que son bastante altas en comparación con los estándares de América Latina, sino que se debe más a problemas de características estructurales que ha llevado a muy baja eficiencia en el sistema de distribución.
El pobre rendimiento y las incertidumbres en el sistema de distribución también han contribuido a una baja inversión en la capacidad de generación”.
El servicio eléctrico es señalado como uno de los problemas que afecta la competitividad.
El FMI plantea en su informe que los impedimentos estructurales mayores en el sector no son técnicos y están relacionados con su pobre estructura de manejo y dirección.
Pérdidas técnicas, relacionadas con la ineficiente transmisión de electricidad, conforma sólo una fracción del total de las pérdidas de los distribuidores de la electricidad dominicana y van acorde con los promedios regionales.
Lo que diferencia al sistema de distribución dominicana del resto de la región es la pérdida alta en asuntos que no son técnicos, de cerca de un 40%, incluyendo robo (más del 30% de la electricidad es usada ilegalmente y de gratis) y contratos restrictivos entre los generadores y los distribuidores con los precios de la energía sin reflejar los precios reales de entrada. (EC-14).