Expresidente Colombia define a RD como potencia cultural en expansión, sugiere crear ley de economía naranja
Santo Domingo.-El expresidente de Colombia, Iván Duque definió a la República Dominicana, es una potencia cultural en expansión y sugirió la creación de una Ley Naranja y un Consejo Nacional de Economía Naranja, que incluya a actores del sector público, privado y creativo, con el fin de diseñar estrategias conjuntas para posicionar al país como epicentro creativo del Caribe.
“Con el talento que tiene la República Dominicana, y aplicando información, instituciones, infraestructura, industria, integración, inclusión, inspiración e individuo, este país hará de la economía naranja la nueva identidad del empleo, una nueva identidad económica y la oportunidad en la juventud”, afirmó.
La sugerencia de Duque fue formulada al pronunciar su conferencia magistral “Economía Naranja en la era de la Inteligencia Artificial (IA)”, durante el cuarto Foro Caribe Naranja donde aseguró el país tiene “un potencial inmenso para posicionarse como líder en la economía creativa en la región del Caribe, y está en un momento de efervescencia y de unidad nacional para alcanzarlo”.
Este país -dijo- es una potencia cultural en expansión, y pese a que la contribución actual de la economía naranja al PIB dominicano es de entre un 2 y un 2.5 %, el segundo mayor del Caribe, existe un amplio margen para expandir este sector, y sugirió que “la economía creativa sea asumida como un elemento estratégico y un propósito nacional y existencial, capaz de diferenciar al país en la era de la IA”.
El ex mandatario colombiano motivó el impulso de la economía naranja siguiendo un modelo basado en ocho pilares clave, que denomina las 8i, entre estos, la infraestructura física y digital, la integración público-privada y la creación de incentivos claros para fomentar el crecimiento, entre otros.
Otro aspecto destacado por Duque fue la inclusión “ya que el talento está distribuido de manera homogénea”, haciendo de la economía naranja un sector inclusivo por naturaleza; de igual modo, la información, sin la cual no se podrían formular ni buenas políticas públicas ni buen acompañamiento al sector privado, precisó.
Para completar la fórmula -explicó Duque- las instituciones, la industria, la inspiración y el individuo, en torno al cual plantea debe darse la gran apuesta de la economía naranja, lo que implica cambiar el chip de los sistemas educativos y volver a las raíces de la creatividad y el humanismo.
Sin embargo, advirtió que la IA puede ser una gran herramienta o amenaza, depende de quienes sean los manejadores, “por lo que se debe tomar en cuenta la gestión del talento humano en cuya formación recomendó unir lo análogo a lo digital. Reconoció el aporte de las matemáticas, las ciencias y el lenguaje, pero abogó por colocar al mismo nivel a las artes y el humanismo”.
“La velocidad está cambiando la industria, la cultura, la literatura, la publicidad, el diseño, el entretenimiento; la región tendrá que competir con países que le están agregando IA a todo lo que producen y que estamos quedando pequeños ante esta competencia, demandando la creación de marcos éticos y la protección del patrimonio cultural”, expresó Duque.
“Nosotros llegamos tarde a la revolución industrial. Nosotros llegamos tarde a la revolución digital. Y no podemos llegar tarde a esta revolución de la inteligencia artificial con la protección necesaria de las raíces culturales y de la propiedad intelectual cultural de nuestras sociedades. Y esta revolución no es menor, porque requiere de nosotros grandes equilibrios y conocer muy bien los riesgos”, reiteró Duque.
En el evento también pronunciaron breves palabras los ministros dominicanos de Cultura, Milagros Germán y de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor Bisonó, quienes concordaron en que el país se encuentra en un momento lleno de oportunidades y crecimiento.