El reto del turismo dominicano es planificar para mantener el éxito que se le reconoce hoy
A las grandes corporaciones turísticas españolas que operan el 60% de las habitaciones de hoteles en el país tenemos mucho que agradecerles por sus aportes al desarrollo de este sector, aunque ellas también sumaron nuevas perspectivas a su quehacer empresarial con la experiencia adquirida en sus iniciativas para impulsar nuestro turismo.
La historia del período 1970-2000 en que se consolidó la moderna industria turística que tenemos hoy, registra el protagonismo de las cadenas hispanas cuya presencia aportes contribuyó a abrirnos las puertas de entrada en la dinámica del turismo internacional.
Es interesante escuchar a los capitanes y capitanas de algunas de estas corporaciones hoteleras exponer sus experiencias y sugerencias para preparar el camino para seguir adelante y avanzar en el reto de mantener el éxito. Tienen la ventaja que les aporta su presencia en diferentes mercados y les permite y comparar entender los procesos. Debemos aprovechar experiencia e interés en ser socios del turismo dominicano.
Esta semana fue muy interesante escuchar a Encarna Piñero, del Grupo Piñero; Gabriel Escarrer Jaume, Hoteles Meliá; Sabina Fluxat, Grupo Iberostar, y Abel Matutes Prat, del Grupo Palladium, en un coloquio de la Cámara de Comercio Española moderado por Simón Suárez un dominicano veterano del desarrollo del turismo. Algunas de las mas importantes sugerencias que deja la jornada son:
1.Realizar un encuentro público- privado para trazar la visión del turismo dominicano a 30-40 años. 2.Mejorar la competitividad del turismo mediante educación, ordenamiento territorial, y conectividad. 3.Fomentar la colaboración público-privada. 4.Atraer inversión turística focalizándola en polos de desarrollo planificados. 5. Regular ya el alquiler vacacional. 6. Promover activamente nuestra oferta en Estados Unidos. 7.Bajar los costos de conectividad aérea para competir en la región.
También es importante mantener: Ambiente político y social. La estabilidad política y social, en que está ausente el populismo que daña el ambiente de otras naciones de la región. Un entorno político estable es importante para una sociedad que percibe el turismo como un motor de desarrollo.
Las relaciones empresas-gobierno. La existencia de un ambiente de colaboración público-privada y el ambiente de colaboración entre las empresas del sector. Vale el esfuerzo del gobierno y las empresas por hacerlo bien y trabajar juntos.
Sobre el futuro del turismo. La necesidad impostergable de decidir hacia donde queremos conducir la industria turística, definiendo un plan para seguir impulsando el éxito y evitar el colapso que ha arruinado otros destinos.
Aprovechar el éxito. Lo importante ahora es decidir hacia donde ir y cómo hacerlo para seguir siendo exitosos adecuando nuestra industria turística a las nuevas tendencias.
Planificar el futuro. Un plan para definir cómo vamos a mantener el éxito, con una redefinición del éxito creando una dinámica de desarrollo sostenible, con un sector turístico responsable, que aporte valor social, se encuentre con la comunidad y se apoye en ella y en sus valores humanos y culturales.
Competitividad. Hemos sido muy competitivo, pero debemos pensar cómo mantener esa competitividad, revitalizar zonas que ha perdido atractivo y no seguir perdiendo espacio en comparación con otras plazas como México y Jamaica que hoy nos superan en rentabilidad para las empresas.
El resumen: tenemos éxito, el reto hoy es pensar, planificar y decidir cómo podemos seguir siendo exitosos.
