El desarrollo sostenible gana nuevos espacios en la actividad turística dominicana
Los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobaron una declaración con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Este compromiso culminó en el 2015, año en el cual la organización cambió la página y avanzó a una nueva propuesta: Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).
La Organización Mundial del Turismo (OMT), entidad asociada a la ONU hizo algo muy interesante. Se planteó analizar qué podía proponer el turismo en este nuevo escenario. Emitió un documento titulado: “La contribución del Turismo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Su propuesta comienza señalando: “El año 2015 se ha convertido en un hito para la sostenibilidad por ser el año en que los Gobiernos han consensuado la adopción de la agenda para el desarrollo post-2015. La nueva agenda es transformativa, está centrada en las personas y tiene objetivos valientes y ambiciosos”.
Los ODS retoman y expanden los ODM, comprenden 17 objetivos y 169 metas y son el marco de la nueva agenda mundial de desarrollo hasta el 2030, y el turismo puede contribuir, directa o indirectamente, a todos estos Objetivos, principalmente los relacionados con el desarrollo económico inclusivo y sostenible, el consumo y la producción sostenible y el uso sostenible de los océanos y los recursos marinos.
En nuestro país, la propuesta de la OMT no tuvo mucho eco. Era reducido a frases de discurso y declaración de buenas intenciones para darle color a las intervenciones públicas y uno que otro documento oficial. Solo algunos ecologistas o comprometidos con la preservación de los recursos naturales referían el tema en ocasiones.
Cuando conocí el documento de la OMT me entusiasme y escribí algunos artículos para llamar la atención. Era un compromiso para mejorar el turismo en 15 años. Se fueron gastando sin muchos éxitos, aunque el desarrollo del turismo por sí mismo se encargó de mostrar que era posible avanzar en esos temas.
El Ministerio de Turismo no incluyó en su agenda real este proyecto para el turismo a pesar de que se registraron logros sin que fueran producto de un plan, que servían para la propaganda y lustrar las gastadas ideas y discursos de los funcionarios. Me refiero a temas como el impacto del turismo en la agricultura, en las micro, pequeñas y medianas empresas en todo el país, en la participación de la mujer y otros de menor incidencia.
Por el seguimiento que le daba al tema me llamó mucho la atención la organización de un Foro Internacional de Turismo Sostenible de la República Dominicana. Llegué al encuentro sin muchas expectativas, pero interesado porque siempre algo se aprende en estas citas.
¡Sorpresa! Terminé entusiasmado de una jornada realmente interesante. La primera sorpresa fue encontrar un ambiente de compromiso de parte del equipo del Ministerio de Turismo y escuchar a empresarios de gran calado con inversiones multimillonarias y microempresarios de iniciativas comunitarias, compartiendo sus experiencias y convicciones sobre turismo sostenible.
En Punta Cana, el martes, comenzó a diluirse el temor de que llegará el 2030, año meta de los ODS, sin un compromiso real, solo con Frank Rainieri como destacado promotor de la sostenibilidad en la industria turística, reconocido como embajador de la OMT en ese tema. MITUR ofreció esta semana buenas señales de que entiende que sin desarrollo turístico sostenible, la caminata del turismo dominicano podría ser corta.