Eficiencia de empleos depende directamente de la capacitación
La capacitación y actualización continua de sus recursos humanos constituye una prioridad indispensable para mejorar la eficiencia y la calidad del producto turístico, sobre todo en una de las áreas más sensibles para la sostenibilidad de la industria hotelera: la atención al cliente.
Así lo indicó el catedrático español Manuel Figuerola en la conferencia “La mejora formativa: prioridad para la consecución de la eficiencia en turismo”, celebrada este jueves en el marco de la XXV Exposición Comercial ASONAHORES 2011, con el auspicio del Departamento de Administración Hotelera de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
“En una industria cada vez más compleja y competitiva como ésta, la eficiencia y la productividad de los empleos depende directamente de la formación” de los profesionales y empleados turísticos, por lo que tanto el sector privado como el Estado deben invertir más e implementar estrategias de capacitación, señaló Figuerola, quien tiene más de 40 años de experiencia docente en el ámbito del turismo.
“Si queremos ser competitivos, el elemento clave es la formación, que es la gran asignatura pendiente en la mayoría de los países receptores de turismo”, subrayó el catedrático, al identificar la insuficiencia de formación superior a nivel de postgrado como una de las carencias de República Dominicana en este aspecto.
Apuntó que la actualización continua de las Habilidades, oficios y técnicas de la mano de obra turística es determinante para el crecimiento y la recuperación de la eficiencia, incluso en destinos como la República Dominicana, caracterizados entre otras ventajas por la hospitalidad de su gente.
La ausencia de procesos sostenidos de formación “se traduce en una imagen de servicios mediocres, no compensada por cualidades como la sencillez, la amabilidad o la hospitalidad” del dominicano, indicó Figuerola, quien se desempeña como director de Turismo de la Universidad de Nebrija, en España.
Explicó que la capacitación insuficiente del recurso humano se manifiesta sobre todo en la atención al cliente. “En lo que más se manifiesta es en el contacto con el cliente, a veces por falta de adiestramiento, conocimiento de la lengua propia y lenguas extranjeras, porque si no hay eficiencia en las prestaciones de servicios es que hay insuficiencia de capacidad, de adiestramiento”.
Un recurso humano actualizado y calificado se traduce, en cambio, en mejores estándares competitivos de “calidad, imagen, productividad y coste” para la industria hotelera. Agregó que de cara a mayores niveles de competitividad, “hace falta incorporar productos y servicios turísticos que exijan de una mayor formación” por parte de los profesionales del sector, aprovechando para ello las modernas tecnologías de la enseñanza.
La capacitación será determinante para que los destinos receptores puedan aprovechar el crecimiento del turismo, que se proyecta en un 4% anual durante los próximos diez años. “Hay que estar preparados, porque una industria turística con procesos cada vez más complejos requiere de especialistas con manejo de tecnologías, destrezas, creatividad en los especialistas y capacidad decisoria, expuso Figuerola.