Doña Haydée aboga por un rediseño de la estrategia turística dominicana
Haydée Kuret de Rainieri, presidenta Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES) propuso a la industria turística dominicana ser creativos y rediseñar las estrategias con el objetivo de nivelar el comportamiento y los resultados, y lograr que el crecimiento sea colectivo. A su juicio “no es suficiente el bienestar que proyecta el crecimiento global de las llegadas”.
Kuret de Rainieri, quien habló en la Primera Conferencia Global sobre Clústeres Turísticos, celebrada la semana pasada en el Centro de Convenciones del Complejo Barceló Bávaro, consideró que la prosperidad de una nación depende del nivel de productividad y competitividad de sus empresas. “En un mundo globalizado como el que vivimos, las ventajas comparativas son fácilmente copiadas y mejoradas por los competidores; por ello, la ventaja competitiva se determina por la habilidad de las empresas de innovar y mejorar continuamente sus productos y servicios, y la capacidad del Estado para apoyar e incentivar las iniciativas privadas”, afirmó.
“Necesitamos manejar el impacto de los cambios acelerados que se registran en la estructura de la industria turística mundial, con un creciente poder de las empresas touroperadoras, sofisticación de los mercados y mayor competencia por la emergencia de nuevos destinos”, dijo.
En ese sentido, con el objetivo de mantener la competitividad a escala mundial, “se requiere de acciones conjuntas de empresas privadas de manera individual, de las empresas en conjunto, de los sectores relacionados y de los gobiernos centrales y locales”.
“Diría que se requiere el desarrollo de un gran cluster país”, afirmó.
Destacó la fortaleza del turismo dominicano, que el año pasado, cuando la llegada de turistas se redujo el año pasado a escala mundial por encima del 4%, en República Dominicana “nosotros logramos repetir la cifra de llegadas del año 2008, y después de un período de altas y bajas, hemos registrado cinco meses seguidos de crecimiento”.
No obstante, señaló que en el país se necesitan distribuir mejor los beneficios del turismo porque algunas zonas siguen creciendo y otras se mantienen, también existen regiones turísticas en declive, mercados tradicionales debilitados, tarifas y tasas de ocupación inadecuadas para la sustentabilidad económica de los hoteles, y por ende del entorno empresarial, y una baja en la rentabilidad.
Consideró que esos problemas se registran a pesar de que el Gobierno Dominicano está dedicando más recursos que nunca a mejorar la infraestructura y los servicios, existe un fondo especial que se nutre con parte de los impuestos que genera el sector, as empresas hoteleras han realizado importantes inversiones para remozar sus establecimientos y la inversión pública y privada para publicidad y promoción ha crecido, permitiéndonos ganar nuevos mercados.
“¿Cómo encaja el movimiento de los clusters en este panorama general que se nos presenta con éxitos, pero también nos plantea dificultades y la necesidad de cambios?”, se preguntó y afirmó: “Percibo el movimiento de clusters fundamentalmente como una reacción de segmentos importantes de la sociedad, que han hecho conciencia del concepto de valor agregado de la industria turística y han aprendido a ver el turismo como una oportunidad y como el factor más dinámico para promover el progreso en sus regiones y comunidades. Una herramienta dinámica para el desarrollo y la productividad y una oportunidad para crear factores diferenciadores”.
En ese sentido, consideró que un cluster debe desarrollarse como una “estrategia para manejar el encuentro y la suma de todos los sectores de la vida nacional, que este movimiento se ofrece como oportunidad y nos trae un concepto más integral de asociatividad, creando un espacio a la fundamental visión del turismo como un hecho económico-social-cultural colectivo, que nos involucra a todos”.