Delta gestiona vuelos entre EE.UU. y Brasil
Delta Air Lines ha solicitado autorización al Departamento de Transporte norteamericano para iniciar operaciones en la ruta entre Sao Paulo y los mercados de Nueva York y Atlanta, lo cual elevaría la conectividad y la competencia en los enlaces aéreos entre Estados Unidos y Brasil.
Si recibe aprobación oficial, Delta iniciaría un segundo vuelo diario de Sao Paulo tanto a Atlanta como a Nueva York en 2013, lo cual le posicionaría para beneficiarse del incremento del tráfico a Brasil que generarán la Copa del Mundo de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
“Delta tiene un fuerte compromiso con Latinoamérica y queremos aumentar las opciones de vuelo desde y hacia Sao Paulo, el mayor y más importante mercado para viajeros de negocios en Brasil”, dijo Nicolas Ferri, vicepresidente de Delta para Latinoamérica y Caribe.
Actualmente, la aerolínea opera 35 vuelos semanales sin escala entre Brasil y Estados Unidos, incluidos los de Atlanta, Detroit y Nueva York-JFK a Sao Paulo, así como de Atlanta a Río de Janeiro y Brasilia.
La proposición de un segundo vuelo diario entre Sao Paulo y el Nueva York-JFK forma parte de los planes y acciones de la compañía para invertir y crecer en ese importante mercado estadounidense. El nuevo vuelo operaría en la Terminal 4, que debe abrir sus puertas en unos tres meses como parte de un proyecto de expansión valorado en 1,4 mil millones de dólares.
Delta también ha solicitado permiso para continuar el servicio diario sin escalas entre su hub de Detroit y Sao Paulo. El derecho de la aerolínea para operar en esa ruta será transferido a US Airways en 2015, como parte de una transacción de slot previamente aprobada que permitió a Delta expandirse en el aeropuerto LaGuardia, de Nueva York.
La compañía, que emplearía el Boeing 767-300ER en los nuevos servicios, destacó que se trata de la primera vez en más de una década que el Departamento de Transporte puede asignar nuevas frecuencias en la ruta de Sao Paulo.
Las oportunidades, explicaron fuentes de la compañía, son resultado del éxito de las negociaciones para un nuevo acuerdo de servicios aéreos entre EE.UU. y Brasil, que se espera desemboque en un acuerdo de cielos abiertos hacia 2015.
