David Collado invita a ministros de turismo a crear un espacio común de pensamiento acción regional
Reunión regional de la OMT
PUNTA CANA. El Ministro de Turismo, David Collado invitó a sus colegas de las Américas a invertir en esperanza para contrarrestar el miedo que ha provocado la pandemia, y crear juntos “un espacio de pensamiento que nos permita un mejor actuar”, porque la recuperación del turismo es posible y esta próxima.
En sus palabras en la apertura de la reunión extraordinaria de ministros de turismo de la región de Las Américas, convocada por la Organización Mundial del Turismo (OMT) que se celebra aquí.
Hoy estamos aquí juntos, dijo, “para crear un espacio de pensamiento que nos permita un mejor actuar. Sobre nuestros hombros recae un peso y una bendición. Recae el peso de la recuperación y la bendición de ser depositarios de la esperanza de nuestros pueblos”.
Collado invitó a los ministros “a hacer que hoy valga la pena, que nos comprometamos una vez más con nuestra gente, con los colaboradores que sustentan sus vidas trabajando para el sector y sus familias, con los millones de turistas que esperan ansiosos salir a conocer nuestros hermosos destinos”.
A continuación el texto completo de sus palabras:
Me considero un hombre de grandes pasiones, como probablemente todos ustedes.
“La más importante, sin duda, es la pasión por servir a mi país, por ayudar a transformar la preocupación en oportunidad y esperanza. Me apasiona poder transmitir a otros la urgencia de hacer, de conocer nuestras realidades para poder pensar, diseñar y ejecutar ideas que mejoren el mundo.
En el 2019, justo antes de que el COVID se convirtiera en uno de los mayores villanos de la historia, fui al cine a ver El Joker.
Sin lugar a dudas, una pieza cinematográfica que refleja de una forma, quizás dramática pero insuperable, qué sucede cuando se pierde la empatía, se desvanece la esperanza y el pueblo busca su propia justificación.
Fue justo en esa película dónde escuché la frase: “Antes las personas amaban la vida, ahora solo temen la muerte”… Pocas semanas más tarde no me imaginé lo real que se volvería esta frase.
Todos los días me levanto haciéndome la siguiente pregunta…
¿Qué más podemos hacer? ¿Cómo lograr que otros se unan a esta misión de volver a la “Era del Viaje”? Nuestro sector ha sido puesto a prueba, desde los grandes inversionistas hasta los pequeños vendedores vieron de repente un futuro muy incierto.
Muchos lo perdieron todo, otros se endeudaron, algunos detuvieron sus proyectos. Los gobiernos se volvieron más relevantes. Casi todos vimos marchar un ser querido, consolamos a nuestros amigos… a distancia… la mascarilla se volvió parte de nuestro atuendo obligatorio, el alcohol era nuestra nueva loción.
Parecía un callejón sin salida, pero la mascarilla nos ensenó a mirarnos a los ojos, y ver nuestros sueños y anhelos, generando un movimiento mundial por la vida y por la vuelta a la normalidad. Y nos aferramos a la esperanza. Se unieron las naciones y los gobiernos, se fortalecieron las alianzas público – privadas, se aceleró la innovación…
El COVID19 sacó lo mejor de todos nosotros. Sacudió nuestros límites. Nos llevó a romper las convicciones más arraigadas, que son nuestra gran prisión, y nos hizo seres más libres. La pandemia nos confirmó que no se trata de lo que nos ocurre, sino cómo reaccionamos. Nos demostró que aquel que tiene un porqué para vivir, se puede enfrentar a todos los “Cómos”.
La pandemia NO destruyó nuestra infraestructura. Nuestras playas y riquezas naturales siguen ahí. Nuestra gente sigue ahí. La recuperación económica y los ahorros traerán una mayor capacidad de gastar. La recuperación está al doblar de la esquina y todos sentimos que viene. Lo único que puede retrasarla es simple y complejo a la vez: el miedo.
Simple y complejo, porque a diferencia del peligro, que sí es algo real y palpable, el miedo es un artificio mental al que solo nosotros mismos le damos vida. NO podemos permitir que el miedo sea la herencia de esta crisis, y debemos vencerlo con lo opuesto: La esperanza.
Somos nosotros, los hoy aquí reunidos, en gran parte responsables de quitarle la razón al Joker, demostrarles a nuestros pueblos que hay muchas razones para vivir y NOS ESPERA un futuro lleno de oportunidades y esperanza. Ya invertimos como países en muchas cosas, ahora nos toca invertir en esperanza.
Porque invertir en la esperanza es fortalecer nuestra marca país. Invertir en la esperanza es retomar la innovación, adaptando nuestros destinos a las exigencias del viajero moderno. Es desarrollar el turismo cultural, ese que nos permite conectar nuestros pueblos. Es continuar impulsando la sostenibilidad de nuestros destinos. Invertir en la esperanza es promover la paz y la unión vía el entretenimiento.
Las ideas conducen y mueven al mundo. Y, como dijo Victor Hugo, nada más poderoso que una idea a la que le ha llegado su momento. Aquí estamos para compartir ideas, pero nuestro real compromiso es hacer que ellas se conviertan en esperanza, progreso y felicidad para nuestros pueblos.
Hoy estamos aquí juntos, para crear un espacio de pensamiento que nos permita un mejor actuar. Sobre nuestros hombros recae un peso y una bendición. Recae el peso de la recuperación y la bendición de ser depositarios de la esperanza de nuestros pueblos.
Los invito a hacer que hoy valga la pena, que nos comprometamos una vez más con nuestra gente, con los colaboradores que sustentan sus vidas trabajando para el sector y sus familias, con los millones de turistas que esperan ansiosos salir a conocer nuestros hermosos destinos.
Pensemos, trabajemos de la mano y actuemos para demostrar que la democracia, los políticos y los buenos gobernantes, íntegros y transparentes, son la única vía hacia esta nueva normalidad. Pensemos mirando la acción y actuemos desde el pensamiento.
Quiero concluir estas palabras con un mensaje que hace referencia a una frase de un gran líder, Martin Luther King, Jr.: Nos toca demostrar que la única forma de juzgarnos es por la entereza de nuestro carácter. Pero no olvidemos sentir más de lo que pensamos…. Ese es mi sueño. Bienvenidos a nuestra República Dominicana”.