¿Cuánto crecimos: 4.4% ó 5.1%?
Manuel Quiterio Cedeño
Con frecuencia me preguntan por qué las cifras sobre la llegada de turistas que comento en mis artículos difieren de las que ofrecen en otros medios, incluso informaciones oficiales. Este miércoles un lector amigo me señaló que mi estimado de crecimiento de alrededor del 5% en este indicador había fallado porque las estadísticas del Banco Central publicadas reportaron un incremento de 4.4 respecto al 2010.
Las estadísticas que ofrece el Banco Central dividen la llegada de pasajeros por vía aérea en residentes y no residentes y a su vez los no residentes en dominicanos y extranjeros. El año pasado los visitantes no residentes sumaron 4.3 millones, de los cuales 603 mil son dominicanos residentes en el exterior y 3.7 millones, extranjeros.
La mayoría de los profesionales relacionados con la industria turística cuando hablamos de la llegada de turistas por vía aérea nos referimos a los extranjeros que vienen al país. Al igual que cuando citamos el ingreso promedio por turista, hablamos del gasto que hacen los visitantes extranjeros.
Los dominicanos residentes en el extranjero técnicamente pueden ser considerados como turistas cuando vienen al país, ya que la Organización Mundial del Turismo (OMT) dice que: Un visitante (interno, receptor o emisor) se clasifica como turista (o visitante que pernocta), si su viaje incluye una pernoctación. El turismo comprende las actividades que hacen las personas (turistas) durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un período consecutivo inferior a un año y mayor a un día.
Aunque técnicamente puede ser considerado turista, la inclusión de los dominicanos no residentes, por su significativo número, puede crear distorsiones en el análisis del proceso turístico por varias razones, y cito algunas. Primero, generalmente su gasto promedio está muy por debajo del que hacen los visitantes extranjeros. Segundo, su patrón de consumo y uso de los servicios turístico es totalmente diferente. Tercero, las motivaciones para venir no están determinadas por la oferta o las condiciones de los productos y servicios del turismo, ni por la promoción del destino.
Como ejemplo esta el caso de Puerto Plata. La llegada de visitantes extranjeros esta en picada y el año pasado llegaron menos de la mitad de los turistas que vinieron en el 2000. Las razones de este proceso negativo son diversas, pero ninguna de ella es motivo para que los millares de puertoplateños y sus descendientes, residentes en el exterior dejen de visitar su terruño. Los dominicanos ausentes de La Romana, no vienen por la oferta turística de Bayahibe, y los de Higuey, por la de Punta Cana. Por eso, y para ser realista, seguiré evaluando el hecho turístico a partir de los visitantes extranjeros.