Conflicto sindical en Air Europa-Globalia; desmienten venta de aerolínea
Los representantes sindicales de Air Europa temen que el grupo Globalia, propietario de la aerolínea, esté trabajando para vender o fusionar su división aérea. Estas sospechas, infundadas según la compañía, comenzaron con la externalización de algunos vuelos entre Canarias y la península ibérica mediante acuerdos de código compartido con la aerolínea Orbest, aerolínea que pertenece a Orizonia.
Los pilotos, que planearon convocar una huelga en verano, pero que la aplazaron “para no perjudicar a la compañía o a los pasajeros”, insinúan que se movilizarán pasado este.
“El convenio caduca en diciembre, y sería irresponsable que nos quedásemos de brazos cruzados”, explicó ayer Luis Crespí, portavoz de la representación sindical, en un encuentro con la prensa, del cual se ha hecho eco la prensa especializada.
La situación se remonta al pasado diciembre, cuando Globalia llegó a un acuerdo con Orbest para operar los vuelos a Cancún y Punta Cana. Este pacto contó con la aprobación del sindicato, como exige el convenio. El problema apareció en mayo, cuando esta colaboración, que “permitía racionalizar las operaciones”, según el sindicato Sepla, se extendió “de manera unilateral” a otros vuelos entre las islas Canarias y la península. Eso ha llevado a que “se queden en tierra” los aviones de Air Europa, siendo el siguiente paso, según el Sepla, “que sobren pilotos”.
Esto lo niega rotundamente la aerolínea, que recuerda que anunció el pasado julio el fin de este acuerdo por las presiones sindicales, como confirmaron fuentes del sector.
Los temores de los representantes sindicales son “elucubraciones sin fundamento”, según Air Europa, que niega estar reduciendo vuelos.
Este verano se abrieron rutas a México y Puerto Plata, en República Dominicana. En noviembre, afirma la compañía, comenzarán a volar a Milán, Ámsterdam y Ginebra, y además, va a incrementar su flota de aviones con la compra de nuevos aviones. Los representantes sindicales, sin embargo, consideran que estos anuncios no se cumplirán. “No es la dinámica de una compañía que esté reduciéndose para ser vendida”, expuso un portavoz de la empresa.
Los desencuentros no acaban ahí. El sindicato cree que Air Europa no atiende a las “reiteradas peticiones de que se les informe”, lo que se ve como una “provocación hacia un conflicto laboral”. La empresa no entiende tales acusaciones, pues afirma que “hay reuniones mensuales”, y que se les ha comunicado en varias ocasiones que no existe intención de vender”.
En una carta enviada a los pilotos el pasado martes y conocida ayer, Juan José Hidalgo, el presidente de Globalia, la matriz de Air Europa, acusa al sindicato de “perjudicar gravemente” a la empresa con su “obstinación en intervenir” en las estrategias empresariales del grupo.
Hidalgo se refiere a la actuación de la sección sindical del Sepla en la operación del código compartido con Orbest como “intrigas, amenazas y falsedades” que frustraron un acuerdo por el que Air Europa recibía “tres veces más pasajeros” que la filial aérea del grupo Orizonia.