Ceara advierte crisis medioambiental exige alianzas y asumir responsabilidades
Para hacer frente a la actual crisis medioambiental “es necesario unir fuerzas, atraer a muchos más aliados a esta lucha, y tener la responsabilidad de avanzar hacia una transformación social y económica basada en la sostenibilidad y la resiliencia”, opinó Miguel Ceara Hatton, ministro de Medio Ambiente de la República Dominicana.
Durante la Semana del Clima de América Latina y el Caribe, dijo, “ha sido una oportunidad para comprometerse con los aliados y desarrollar sólidas asociaciones necesarias para realizar un cambio verdaderamente transformador. Acogemos con satisfacción este paso en el camino” hacia la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP27.
y la oportunidad de establecer juntos el rumbo hacia un futuro mejor aquí en la región”
La Semana del Clima de América Latina y el Caribe, en Santo Domingo, reunió a más de 1700 participantes representantes de gobiernos, organizaciones multilaterales, sector privado y la sociedad civil. La última jornada de la reunión coincidió con la presentación de un informe de la Organización Meteorológica Mundial sobre el estado del clima en América Latina y el Caribe
El informe de la ONU advierte que las tasas de deforestación en la región son las más altas desde 2009, los glaciares andinos han perdido más del 30 % de su superficie en menos de 50 años y se prevé que el aumento del nivel del mar y el calentamiento de los océanos sigan afectando a los medios de vida costeros, el turismo, la salud, la alimentación, la energía y la seguridad del agua.
Ovais Sarmad, Secretario Ejecutivo Adjunto de ONU para el Cambio Climático, dijo que la reunión ha ayudado a crear conciencia sobre el cambio climático en la región de América Latina y el Caribe y a fortalecer la colaboración regional.
“Hemos visto ejemplos inspiradores –dijo- de gobiernos e interesados que no son parte de la región que están intensificando su planificación de la resiliencia y aprovechando las oportunidades de la economía verde. Me alienta ver cómo todas las partes interesadas de la región están adoptando la implementación del Acuerdo de París. Las oportunidades están ahí, ahora es cuestión de asegurar el apoyo necesario y seguir sentando las bases para el éxito” de la reunión de la ONU.
Las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben reducirse a la mitad antes de 2030 para que la comunidad internacional tenga la posibilidad de alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de un aumento de la temperatura media de 1,5 grados como máximo. El aumento rápido de las energías renovables, junto con la eficiencia energética, es el medio más importante para alcanzar dicho objetivo.
En Santo Domingo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó su hoja de ruta para acelerar el desarrollo inclusivo y sostenible en América Latina y el Caribe. A nivel mundial, cada año se necesitan 5 billones de dólares en inversiones hasta el 2030 sólo para desarrollar energía limpia. Según el BID, la descarbonización de las economías de América Latina y el Caribe podría ahorrar más de 600.000 millones de dólares al año para 2050.
Max Puig, vicepresidente Ejecutivo del Consejo Nacional de Cambio Climático de la República Dominicana, dijo que latinoamericana no es conocida como la región que más financiamiento dispone para la acción climática ni recursos económicos en sentido general.
Sin embargo, aseguró, esta “es la región de las soluciones y de las ganas de solucionar; somos ricos en tierras fértiles, en sol, en recursos ecosistémicos y en creatividad para la innovación tecnológica. Y tomando las soluciones como punto de partida, hemos entendido que las correspondientes al cambio climático tienen como eje insoslayable la trasformación social”.
Este proceso –planteo Puig- “pasa por un cambio significativo en las formas de producción y consumo que caracterizan nuestras sociedades. Se acabó la hora de vernos como víctimas del fenómeno climático, aunque lo seamos, y empezó el momento de tomar el timón del barco”.
Consideró que ya es mucho lo acordado y escrito, y de cara al compromiso que con la reunión de la ONU que será en Egipto, “es hora de hacer. Debe quedar claro ante nuestros pueblos y ante el mundo que vamos en serio y que, aún en las más difíciles circunstancias, no nos vamos a detener”.