Cayo Levantado Resort celebra la dominicanidad a través de su arquitectura e interiorismo
Santo Domingo. El hotel, Cayo Levantado Resort ubicado en la Bahía de Samaná, cuenta con una arquitectura e interiorismo pensados y desarrollados por talento dominicano reflejando la riqueza cultural de la República Dominicana en cada rincón.
El hotel busca representar una mezcla de lujo, sofisticación e innovación sostenible en una pequeña isla paradisíaca donde prima el encanto del Caribe.
Todo surgió a partir del concepto “Ritmo Escondido”, a través del cual Grupo Piñero buscó enaltecer tres pilares centrales: honrar el ritmo natural a través de la sostenibilidad, celebrar el ritmo cultural invitando al huésped a sumergirse en el estilo de vida del dominicano y cultivar el ritmo interior conectando mente, cuerpo y espíritu en una experiencia wellness. Todo ello, materializado en el reformado Cayo Levantado Resort convirtiendo así la experiencia de cada huésped en un viaje personal de bienestar y transformación.
La cultura dominicana está presente en cada espacio del hotel, desde las áreas comunes, las habitaciones, e inclusos los detalles más pequeños que se utilizan en restaurantes y/o bares que reflejan la autenticidad de la isla.
El responsable del diseño arquitectónico y conceptual es el arquitecto dominicano Ramón Emilio Jiménez y su firma Arquimilio, quien, al conjunto de proveedores locales, diseñadores de interiores, artesanos y artistas del país, se propusieron convertir de cada rincón del Cayo, una obra de arte.
Jiménez dijo que cree “en la identidad arquitectónica y en poder desarrollar proyectos que no solamente toman conciencia y pertenecen a un espacio, sino que le aportan algo positivo a la comunidad donde está ubicado”.
Considera que “la identidad arquitectónica y el diseño debe ser representante no solo del lugar sino también de quienes lo van a utilizar, por eso Cayo Levantado Resort representa el ritmo de la cultura local. Sin temor puedo afirmar que este proyecto marcará un antes y un después en el desarrollo turístico del país”.
El ritmo de cada rincón
En sus 218 habitaciones que incluye junior suites y villas signature está plasmado un diseño innovador, que busca reflejar la belleza de los arrecifes y la vegetación tropical.
Un concepto caracterizado por el esplendor natural de la flora y fauna de la isla, representado en cuatro entornos o niveles distintos: “Superficie del Mar”, “Debajo del Mar”, “Aves Tropicales” y “Flora Tropical”.
El interiorismo de cada estancia ha estado a cargo del diseñador dominicano Andrés Augusto Aybar, de la firma El Estudio Proyectos.
La entrada -en forma de ballena- de Yubarta, el corazón de la experiencia wellness del Cayo ha sido diseñada por Bosques Urbanos. Una pieza hecha a mano con raíces de bejuco, auténticos palos endémicos del Caribe, que solo se pueden recoger en luna llena.
Una estética de diseño única que expresa la energía que se vive en este santuario de transformación. Además, materializaron el concepto del restaurante Senda inspirado en el poeta dominicano, Pedro Mir, y su legendaria obra ‘’hay un país en el mundo’’. Estos espacios expresan completamente la explosión de vegetación que tanto identifica la flora de la isla.
Al plasmar el estilo de vida dominicano en cada rincón del hotel ha sido esencial integrar elementos representativos de la isla. Grupo Paló y su equipo de artesanos han diseñado muebles y piezas decorativas exclusivas para las habitaciones, con materiales en madera y mimbre tradicional de República Dominicana -algo típico de la arquitectura caribeña-.
Ritmo cultural y talento dominicano
Crear experiencias vinculadas a los destinos, es sinónimo de celebrar su ritmo cultural. Por ello, Cayo Levantado Resort ha integrado el latido de la vida de la isla –el carisma de su gente, su gastronomía, su música y su danza- en cada espacio del hotel. Para lograr esto ha sido indispensable contar con manos dominicanas como Casa Alfarera quienes estuvieron a cargo de las lámparas y lavamanos de las habitaciones, lámparas de mesas, apliques decorativos y jarrones: piezas que destacan por su diseño y autenticidad.
El arte dominicano viste las paredes del hotel con las pinturas de Johann Báez artista del Street Art que, a través de su oficio ha transmitido la cultura dominicana, el carnaval vegano, las olas del mar y el viento característico de la isla en los rincones del hotel. A esta ola de talentos locales también se suma la arquitecta y artesana Nini Carela quien ha diseñado piezas exclusivas para el Gift Shop del hotel. Un detalle dominicano, siempre es un buen regalo.