Cambia la directiva de Thomas Cook
Thomas Cook comienza un nuevo ciclo marcado por los cambios en su directiva, en especial tras la salida de Manny Fontenla-Novoa, y una reorientación en su modelo de negocio en Reino Unido tras tener vía libre para la fusión con The Co-Operative Group. Los ajustes en el país, donde el negocio no acaba de funcionar incluyen unos 350 despidos, cierres de tiendas y cambios en el portfolio de hoteles.
La reorganización del negocio en Reino Unido sigue siendo la base principal en la que se apoya Thomas Cook para hacer frente a los cambios del mercado. Durante el mes de septiembre la compañía ha estado anunciando finalmente una serie de ajustes muy concretos, incluyendo cierre de puntos de venta y despidos con los que sigue concretando dicha estrategia.
La bajada de la demanda para los paquetes de largo radio –afectada por la constante subida de impuestos que ha llevado a numerosos turoperadores británicos a la quiebra- ha motivado que, ya de cara a este invierno, haya recortado plazas aéreas en este ámbito, con la retirada de seis aviones que realizaban trayectos desde Reino Unido, y el consiguiente despido de 250 personas, incluyendo tanto a pilotos como a personal de cabina y de operaciones en tierra en aeropuertos británicos.
A este recorte de plantilla se sumará la de un centenar de empleados de las 24 tiendas minoristas que ha cerrado, una operación que defiende como un mal menor destinado a mantener la competitividad. Dos de las agencias estaban generando pérdidas y, en general, las tiendas estaban en localidades apartadas y no han funcionado satisfactoriamente. Tras el anuncio, el director ejecutivo de Thomas Cook en Reino Unido, Ian Ailles se apresuró a asegurar que esta medida forma parte del continuo sistema de revisión de su red de ventas minoristas.
Por otro lado, la compañía reconoce estar concentrada en la reducción de la deuda y, para mejorar su situación financiera, ha anunciado a sus accionistas que no pagará dividendos este año, frente a una caída en las reservas para el invierno del 7% que no parece aventurar muchas alegrías en el horizonte a corto plazo. Además ha reorganizado el portfolio del turoperador en Reino Unido, de modo que, de cara la programación del verano 2012 ha borrado 500 hoteles y añadido 100 nuevos, sobre todo centrados en producto diferenciado.
El otro gran escollo que se le presenta a Thomas Cook es del mercado francés, donde continúa afectando la contracción de la demanda hacia los destinos del Norte de África, situación que se ha agravado en septiembre. Aunque en el conjunto el verano cerrará dentro de las previsiones, el turoperador podría plantearse una reorganización en el mercado francés, como ya ha anunciado su inmediato competidor, TUI Travel, afectado por el mismo problema, que unificará en una sola línea de negocio sus marcas Nouvelles Frontières y Marmara.
El miércoles 3 de agosto amaneció con el anuncio de la dimisión de quien había ocupado el cargo de consejero delegado del grupo dese el año 2007, Manny Fontenla-Novoa. Este directivo, con el que se ha venido asociando la imagen de Thomas Cook desde la fusión con My Travel, ha dejado el puesto vacante desde entonces, dando lugar a numerosas especulaciones sobre quién será su sucesor.
Temporalmente le sustituye el hasta entonces presidente de Thomas Cook para el Norte de Europa, Sam Weihagen, mientras que su dimisión fue seguida en menos de una semana por la del responsable de la división minorista en Reino Unido, Ian Derbyshire, sustituido por quien ocupaba el puesto de director de Ecommerce, Simon Robinson.
Otro cambio importante ha sido el de presidente de la Junta Directiva, pues Michael Beckett será relevado por Frank Meysman, a partir de diciembre, y con él se completa un profundo cambio de la cúpula directiva. A su vez, la fusión con The Co-Operative Travel ha dado lugar a la introducción de un nuevo miembro, director no ejecutivo, en el máximo órgano de Thomas Cook, el director ejecutivo de The Co-Op, Peter Marks.