Asonahores destaca rol de la inversión extranjera en el fomento del crecimiento del sector turístico 

David Llibre, presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana, Asonahores, destacó que la inversión extranjera en turismo sumó 7,673 millones de dólares, que representa el 25% de los más de 30,846 millones de dólares captados por el país en el periodo 2012-2022. 

Llibre habló durante la inauguración del sexto Foro de inversión Turística de Asonahores realizado en el Salón de Convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde planteó que se debe mantener una estructura clara y sostenible para sustentar y mejorar los índices de rentabilidad para la inversión en turismo considerando la importancia de oferta actualizada para seguir atrayendo turistas.  

 Agregó que nuestro país captó en el 2022 el 44% de la inversión extranjera en Centroamérica y el 76% en el Caribe, impactando el empleo y las ganancias del sector construcción, sector financiero, más empleos y  desarrollo para la industria turística.

“En el primer semestre del 2023 los datos registrados por el Banco Central indican que recibimos 2,153 millones de dólares en inversión extranjera directa, de los cuales el 24% fue al turismo representando 532 millones de dólares, para un crecimiento del 7% con relación al primer semestre del 2022 que reportó 488 millones de dólares en inversión extranjera”, afirmó Llibre.

Discurso integro de David Llibre

Desde sus primeros años, ASONAHORES ha asumido la promoción de la inversión como una de sus principales responsabilidades, y en la última década se expresa en la celebración de esta cita anual, como complemento a su esfuerzo por mantener la vigencia de los cinco pilares principales, no los únicos, que constituyen los principales atractivos para inversión que ha promovido el desarrollo del turismo y que citamos a continuación. 

Primero, la estabilidad económica y social del país siempre con crecimiento y ambiente democrático; Segundo, los recursos naturales disponibles; Tercero, la natural inclinación para acoger sus visitantes enraizada en la cultura local; Cuarto las atractivas y estables regulaciones y leyes de incentivo a la inversión, y Quinto, la tendencia a la colaboración público-privada, y la actitud permanente de coordinación interna vigente en el sector privado.

Esta fórmula es la que ha permitido que, en las últimas cinco décadas, República Dominicana pueda considerarse el caso más importante de desarrollo turístico en el Caribe y que se encuentre en los primeros lugares de la lista de destinos de inversión extranjera directa en el Caribe. 

Por ejemplo, en los años 2005 al 2021, según las estadísticas de la CEPAL ocupamos el primer lugar en la lista de países del Caribe en inversión extranjera, y séptimo en toda la región, sólo superándonos en orden de importancia Brasil, México, Chile, Colombia, Argentina y Perú. 

Esta información confirma el liderazgo dominicano en el Caribe y su importante presencia en toda América Latina. El año pasado los datos de la CEPAL indicaron que nuestro país captó en el 2022 el 44% de la inversión extranjera en Centroamérica y el 76% en el Caribe. 

La inversión extranjera en turismo ha tenido igual comportamiento. En los años 2012 al 2022 la inversión extranjera en turismo sumó 7,673 millones de dólares, que representa el 25% de los más de 30,846 millones de dólares captados por el país. 

En el primer semestre del 2023, los datos registrados por el Banco Central, indican que recibimos 2,153 millones de dólares en inversión extranjera directa, de los cuales el 24% fue al turismo, representando 532 millones de dólares, para un crecimiento del 7% con relación al primer semestre del 2022 que reportó 488 millones de dólares en inversión extranjera. 

La importancia y los aportes del turismo a la economía dominicana, hoy nadie los cuestiona. Los reportes del Banco Central, en estos últimos años, lo reconocen como el principal motor del crecimiento económico. Mes tras mes aparece como líder, crecen las llegadas de turistas y cada mes es mejor que el anterior, crecen los vuelos, y con ellos crece la inversión. 

Esta identificado, que cada 100 turistas adicionales que llegan a nuestro país genera más de 12 empleos en nuestra economía.  Estos empleos generan ingresos para los hogares, que les permite consumir en la economía, ahorrar y pagar sus préstamos.  Los turistas traen más de 8,000 millones de divisas al año, siendo cruciales en la acumulación de Reservas y estabilidad cambiaria. Y cuando esos turistas son dominicanos ausentes, dejan en ayudas a sus relacionados más de 1,000 millones de dólares. 

Una de las bellezas de nuestro turismo es su diversificación.  Cada polo es diferente y tenemos un desarrollo para cada uno.  Somos un país que ha trabajado para multiplicar sus bendiciones, y nuestro Dios nos sigue premiando.  El trabajo postpandemia es un reflejo de esto, y lo que hoy presentamos también. 

Si a todo esto sumamos los efectos de la inversión turística hotelera, el efecto es mayor.  Cada habitación implica una inversión que ronda los 250,000 dólares, impactando el empleo y las ganancias del sector construcción, al sector financiero, más empleos y más desarrollo.

El reto que nos queda por delante es ¿cómo mantener el éxito que hemos tenido?, ¿cómo podemos seguir creciendo?, ¿cómo mantener los atractivos para las inversiones locales y extranjeras en turismo y mantener al mismo tiempo los atractivos como destino turístico? 

Este año estamos logrando la meta de 10 millones de visitantes, cuando tomamos en consideración las llegadas vía aérea y de cruceristas, y por ende algunos pueden considerar que ya nuestro sector esta lo suficientemente maduro para necesitar la actual estructura legal y fiscal que permitan mantener su crecimiento y desarrollo.  

Sin embargo, es importante apuntalar que gracias a esta estructura o formula es que hoy en día podemos decir que somos el principal destino turístico del caribe, solo superado por México. Mantener esta posición y aumentarla solo es posible con asegurar, no solo las plantas físicas existentes, sino, la creación de nuevos proyectos y una oferta complementaria que aún está insipiente.  

Hoy en día competimos en atracción de inversiones con países como México, Jamaica, Panamá, entre otros, y cada uno de estos países tiene una estructura de costos y beneficios que hacen que sus países sean atractivos para la inversión extranjera.  

Es por lo cual, debemos continuar apostando por una estructura clara y sostenible que pueda mantener y mejorar los índices de rentabilidad para la inversión y que permita no solo desarrollar nuevas habitaciones, nuevas ofertas complementarias, sino que también permita mantener nuestra oferta turística actualizada para seguir atrayendo turistas (visitantes).  

Es un gran reto. Una gran responsabilidad que no está sólo en manos de los actores del turismo, porque el destino es el país, su gente, sus recursos culturales, su capacidad de ofrecer seguridad, seguridad a los visitantes, pero también seguridad jurídica real e incuestionable para la inversión. 

Hoy más que nunca vale el eslogan de la campaña de ASONAHORES, para recordar al país, que el TURISMO SOMOS TODOS, los establecimientos turísticos son sólo una parte, el país, su gente, su cultura, su capacidad de ofrecer un escenario atractivo, ordenado, limpio, sin riesgos, es el principal componente de la oferta. 

Se dice y es cierto, que mantenerse en la cima es más difícil que llegar a ella. República Dominicana como producto turístico, está de moda, está en la cima, es su momento. El reto es mantener la bandera del éxito. Es un gran reto, porque el país no puede perder, apagar o bajar la velocidad de este motor de desarrollo. El reto es de todos. 

Nosotros, como ASONAHORES, aceptamos el reto e invitamos a todos los demás líderes y sectores, a cada dominicano y dominicana a continuar asumiendo el turismo. Adelantemos ahora la velocidad y pensemos juntos y hagamos el plan que necesitamos para mantenernos en la cima, seguir creciendo, mejorando y atrayendo la inversión local y extranjera que permita continuar haciendo grande a nuestro país y por ende a cada dominicano y dominicana.

Muchas gracias.