Aseguran mujeres dirigen OPTs son heroínas anónimas del éxito turístico
En los últimos días he visto en el escenario digital críticas al funcionamiento de las oficinas de promoción turística (OPT) del Ministerio de Turismo, responsables de la tarea de comunicación y mercadeo del producto turístico en los principales mercados. Incluyen expresiones de resentimiento o interés en dañar, pero sin argumentos profesionales y gran ignorancia de la labor que ellas realizan.
Estas oficinas son la cara de nuestro “país turístico” en los mercados. Nuestras embajadas son la representación política y conducen las relaciones con gobiernos amigos. Los consulados atienden la diáspora y trámites comerciales. Una OPT es un ente neutro, generalmente atendida por personas con muchísimos años de experiencia, conocedoras del producto turístico, y dominan las particularidades de la comercialización y conocen los actores del su mercado.
Son oficinas de negocio para conducir las relaciones con los dirigentes de la industria turística del país que atienden. Son especialistas con capacidad operativa y credibilidad por su conexión privilegiada con las instancias del Ministerio de Turismo y de otras entidades gubernamentales; y al mismo tiempo, con conocimiento y acceso a quienes dirigen las empresas operadoras del turismo en el país.
Siguiendo la estrategia del Ministerio, anualmente el director o directora diseña un plan de comunicación (con presupuesto manejado por una agencia externa) incluyendo publicidad, prensa, promoción y acuerdos de cooperación. Además, un plan de promoción con: capacitaciones, viajes profesionales, ferias, actividades, conciertos, viajes de incentivos y convenciones, y coordinan acciones con embajadas, consulados, entidades sociales y culturales.
Compiten con mercados del Caribe, Centro y Suramérica, Asia, Oceanía, África, Medio Oriente e incluso con la oferta de mercados desarrollados. Para Europa, por ejemplo, nuestro país es un mercado de larga distancia con fuertes competidores de características similares a la nuestra o con culturas exóticas, pero también batallan con destinos de corta distancia en el continente o a fuera de él, con vuelos que consumen la mitad –o menos- del tiempo necesario para llegar al Caribe.
Algunas OPT, en Europa por ejemplo, tienen el apoyo de una agencia de publicidad que sirve a las 9 oficinas que existen en el continente. En algunos países además, tienen apoyo externos de agencias de relaciones públicas y de comunicación digital. Las OPT, también reciben el público que llega a la sede, atienden llamadas telefónicas solicitando información, responden mensajes recibidos por correo electrónico y distribuyen material de promoción. Generalmente preparan o corrigen los textos para los folletos, volantes informativos, publi reportajes, páginas de publicidad, corrección de videos y selección de souvenirs.
El equipo de la OPT trabaja con los profesionales del sector: negocian con turoperadores tradicionales y on-line, agencias independientes, líneas aéreas, periodistas e influenciadores, asociaciones profesionales empresariales y periodísticas del sector. También se ocupan de la capacitación a los agentes de viaje especialmente los directores comerciales regionales.
Además, organizan los viajes profesionales y crean el programa de la visita, los acompañan, gestionan los boletos y coordinan con los hoteles que los alojarán. Crean y coordinan de la A la Z. los grandes eventos; negociación los precio/espacio y gratuidades en ferias, roadshows, workshops. También vigilan la presencia en los medios y se ocupan del trabajo administrativo. Mucho se hace con escasos recursos humanos y materiales. Generalmente dirigen mujeres que están bien valoradas y son muy respetadas en el sector. La inversión inapropiada en comunicación y promoción es otra cosa. Muy poco o nada tiene que ver con el trabajo de las heroínas que abundan en las OPT.