American Airlines inicia programa para agilizar el tránsito de pasajeros internacionales en EE.UU.
American Airlines anunció la colaboración con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) en un programa que busca brindar una experiencia de viaje más fluida y optimizada a los pasajeros que viajan internacionalmente, para que al llegar a Estados Unidos, puedan conectarse con su destino final sin tener que reclamar y luego volver a facturar su equipaje.
Con el Sistema Internacional de Inspección Remota de Equipaje (IRBS), los pasajeros que lleguen a EE. UU. desde aeropuertos internacionales seleccionados ya no tendrán que reclamar su equipaje facturado en la Sala de Aduanas de la CBP ni volver a facturarlo con American Airlines para su vuelo de conexión.
En su lugar, tras pasar por el Control de Pasaportes de la CBP, los pasajeros se dirigirán directamente a un punto de control de la TSA y luego continuarán hacia su vuelo de conexión.
El programa está diseñado para reducir los tiempos de conexión y mejorar la experiencia de viaje, el IRBS utiliza tecnología avanzada para modernizar el proceso de inspección de equipaje y que pueda realizarse de forma remota. Esta iniciativa no modifica los requisitos de inspección existentes.
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A partir de esta semana, American Airlines, la CBP y la Autoridad Aeroportuaria de Sídney comenzarán a implementar esta nueva iniciativa en el vuelo diario de la aerolínea desde el Aeropuerto Kingsford Smith de Sídney (SYD) al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX). Tanto American como la CBP esperan que el nuevo proceso se extienda a otras ciudades.
“Nos entusiasma colaborar con la CBP en esta innovadora iniciativa”, declaró Gary Tomasulo, vicepresidente de Seguridad Corporativa Global de American.
La iniciativa forma parte del Plan de Modernización Aeroportuaria más amplio de la CBP, cuyo objetivo es mejorar la seguridad y la experiencia de los viajeros mediante avances tecnológicos en las Estaciones de Inspección Federal (FIS) de EE. UU.
Esta colaboración representa un hito importante en los esfuerzos de la CBP por salvaguardar la seguridad nacional y, al mismo tiempo, facilitar viajes eficientes tanto para ciudadanos estadounidenses como para viajeros de confianza y visitantes internacionales.
