Distribuidora Luz y Fuerza cumple 30 años impulsado el progreso y el turismo en la comunidad de Las Terrenas
La distribuidora de electricidad Luz y Fuerza de Las Terrenas celebró el pasado 5 de enero los 30 años de haber iniciado el servicio de generación y suministro de energía eléctrica a la comunidad de Las Terrenas, una iniciativa que contribuyó a impulsar el desarrollo turístico y el crecimiento económico y social de lo que hoy es un dinámico municipio de la provincia Samaná.
Durante más de 20 años el servicio de energía eléctrica de Las Terrenas opero como un sistema aislado de Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), lo que la convirtió en una de las escazas zonas del país libre de los odiosos y costosos apagones.
Pero Luz y Fuerza fue obligada por decisiones del gobierno a apagar los generadores de electricidad locales y a conectar su red de distribución con el SENI, y la comunidad de Las Terrenas volvió a “disfrutar” de largas horas de apagones y reaparecieron las cotosas plantas de emergencia y los inversores, y en los hogares de bajos ingresos las lámparas de gas.
Haciendo historia en Samaná
El relato de Luz y Fuerza sobre el inicio y el impacto de la producción y distribución de energía eléctrica y su protagonismo en esta historia, distribuido por la empresa es el siguiente:
En los inicios de los años noventa Las Terrenas era un pequeño pueblo de pescadores con unas 340 casas, muchas de ellas de madera y Aluzinc. Sus actividades productivas eran muy limitadas.
El 5 de enero de 1994, se registró un acontecimiento que cambio el curso de la historia de esta comunidad y creó las bases para la activa ciudad turísticas que es hoy Las Terrenas que ya tiene miles de habitaciones hoteleras y docenas de proyectos de turismo inmobiliario.
Ese día, un miércoles, se encendió el primer generador de energía eléctrica de Luz y Fuerza de Las Terrenas, una nueva empresa que se sumó a la comunidad para crear el servicio de electricidad que aportaría el ingrediente llamado a ser un importante motor para convertir este lugar en una ciudad próspera.
La electricidad fluyó por los cables y encendió las luminarias colocadas en los primeros postes del tendido eléctrico que se convertiría en un impactante factor de desarrollo económico y social. Las Terrenas dijo adiós a la obscuridad.
Luz y Fuerza de Las Terrenas fue un proyecto ideado por un joven y visionario ingeniero que se enamoró de esta comunidad y la convirtió en su lugar de preferido de visita y descanso: José Oscar Orsini Bosch.
Era una iniciativa con limitados recursos, pero con un prometedor futuro porque aportaba el ingrediente que necesitaban los terrenos para traer progreso y cambio a su comunidad.
Han pasado 30 años y este pueblo entonces olvidado por la distribuidora eléctrica del Estado, es hoy una comunidad pujante que no ha parado de crecer, porque tenía todos los ingredientes para convertirse en un atractivo destino turístico, pero faltaba la electricidad, un potente motor de desarrollo. Treinta años después, Luz y Fuerza, constituye un significativo ejemplo de cómo una empresa privada puede ayudar de manera determinante al desarrollo de una región. Con sus más de 80 empleados, que aseguran un servicio de calidad y atención a sus clientes, es la segunda fuente de empleo y un importante aliado del progreso y bienestar de Las Terrenas.
