Asonahores exige desarrabalizar Malecón SD
El presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores) pidió a las autoridades del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) enfocarse en mejorar la situación inmediata del Malecón, eliminando la arrabalización y la falta de limpieza que le afecta, en vez de iniciar proyectos a largo plazo.
Julio Llibre calificó el lugar como uno de los activos turísticos más importantes que posee la ciudad y dijo que es vital integrarlo a la oferta turística.
Indicó que en vez de proyectos costosos a largo plazo, las autoridades del ADN deben enfocarse en mejorar las condiciones inmediatas que afectan el paseo. “Hay que limpiarlo, desarrabalizarlo, ponerle seguridad, iluminarlo, y entonces después hacer lo que se quiera”.
La reacción surge dos semanas después de que el ADN anunciara una plan de renovación del Malecón, que contempla el establecimiento de un sistema de aceras, comercios, iluminación, sistema pluvial, remozamiento de monumentos, plazas y el ordenamiento urbano de la zona; todo en una área de 12 kilómetros lineales, desde la Plaza Juan Barón hasta Haina.
Las declaraciones del presidente de Asonahores se realizaron en el marco de una visita que realizó la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, representada por el diputado David Collado, a la directiva de la asociación turística.
El ADN responde
El Ayuntamiento del Distrito Nacional exigió a los hoteleros que operan en el Malecón de la Capital contribuir con los programas de desarrollo, desarrabilización y mantenimiento de la avenida. Puntualizó que las autoridades han sido dejadas solas en las labores de desarrabalización y mantenimiento del Malecón, pese a que los hoteleros y restaurantes generan grandes cantidades de basura y contribuyen directamente con el ‘desorden’ de que se quejan, como por ejemplo la tolerancia de la prostitución en la avenida.
“Es penoso que los hoteleros se quejen de las autoridades municipales, cuando no aportan un solo centavo y ni el menor esfuerzo para contribuir con las labores que se despliegan en el Malecón, incluyendo la tolerancia a la prostitución, una práctica que además de reñida con la ley constituye una vergüenza para la sociedad dominicana”, dijo el ADN.
Los pronunciamientos del Ayuntamiento del Distrito Nacional se produjeron en un comunicado de prensa del Despacho del Alcalde.
Indicó que se despliega un cotidiano operativo de retiro de desperdicios a todo lo largo del Malecón, que de acuerdo con la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) se ha iluminado más del 90% de la avenida y que mantiene servicios de vigilancia, en combinación con la Policía Nacional, con la presencia de Policías Municipales en los lugares de mayor concentración de visitantes a la avenida.
Impuestos
El comunicado de prensa agrega: “es muy cómodo, muy fácil, endilgar a las autoridades la violación de responsabilidades que los demás tienen, como ocurre con hoteles y restaurantes del Malecón, empresas que obtienen muchos beneficios con sus operaciones, pero que poco traspasan a las autoridades”
Explica que en todas las ciudades del mundo, las cadenas hoteleras pagan impuestos gubernamentales y municipales, pero que en el país los hoteleros cumplen con obligaciones impositivas al Estado “pero no dan un centavo al municipio, a la ciudad, a la que además de fomentar muchos de los males que sufren sus munícipes, le exigen obras y acciones a su acomodo, para su beneficio, aunque muchas de estas se estén realizando, en la medida que entienden las autoridades”.
Indica que muchos hoteles del Malecón “llegan al extremo de hacerse de la vista gorda con el uso de sus instalaciones para acciones de prostitución, permitiendo que los clientes de esos centros lleven a sus habitaciones, restaurantes y otras instalaciones a reconocidas prostitutas, travestis y/o homosexuales, bajo el alegato de algunos en que eso es parte de los derechos que tienen los usuarios –principalmente turistas extranjeros- de esos centros”. Esas facilidades, indica el ADN, ha fomentado el auge de la prostitución en el Malecón y otras áreas en los entornos de hoteles y restaurantes.