Analista del diario The Washington Post cree invasión a Ucrania pasa a fase impredecible y peligrosa
Después de cinco días de combates “hay pocas señales de que este conflicto vaya a terminar pronto”, y en cambio “el conflicto parece estar pasando a otra fase más impredecible y peligrosa que la primera”, considera Adam Taylor, analista del influyente diario The Washington Post en un reporte publicado en la madrugada de hoy marte 1 de marzo.
Explica que la invasión del ejercito de Rusia “fracasó en objetivos claves, anulando las predicciones de una derrota de Ucrania”, y luego de un largo período evitando confrontaciones directas con Rusia “las naciones occidentales ahora están castigando directamente” a Vladimir Putin y sus aliados con “sanciones verdaderamente devastadoras” y suministran armas a Ucrania.
Plantea que los combates “están aumentando, no disminuyendo, mientras que la retórica entre Rusia y Occidente ha alcanzado niveles de agresión no vistos desde el apogeo de la Guerra Fría”.
Explica que por primera vez ayer lunes hubo conversaciones de paz, pero el ataque no ha disminuido y Putin aumentado “los niveles de violencia en el este de Ucrania, bombardeando la ciudad de Kharkiv”, pone en alerta su arsenal nuclear, acciones que enfrentan a a Rusia contra casi todos los demás en el mundo.
Taylor recuerda que en sus discursos y comentarios antes de invadir Ucrania , Putin había desestimado al país presentándolo como un accidente de la historia que era una “parte inalienable de la historia, la cultura y el espacio espiritual [de Rusia]”.
Pero aunque, la capacidad militar rusa supera a la de Ucrania, “el intento inicial de Moscú de invadir a su vecino más pequeño fracasó. Desde el fracaso en asegurar la superioridad aérea sobre la diminuta fuerza aérea ucraniana hasta los notables problemas logísticos que han dejado que los tanques rusos se queden sin gasolina”.
“Rusia en realidad le está mostrando al mundo que no es tan fuerte como pensábamos que era”, dice citando a John Spencer, un veterano del Ejército que preside el departamento de estudios de guerra urbana en el Instituto de Guerra Moderna de la Academia Militar de EE. UU. “Los expertos advierten –señala- que cualquier pretexto de que Rusia estaba tratando de evitar víctimas civiles ahora puede desaparecer: Kharkiv ahora podría enfrentar el tipo de devastación provocada por Rusia en Grozny durante la Segunda Guerra de Chechenia, o Alepo en la guerra de Siria”.
Taylor destaca que en el escenario internacional Rusia es sitiada y “se enfrenta a niveles de aislamiento internacional peores que durante la Guerra Fría. Las sanciones occidentales sobre el banco central de Rusia, el Ministerio de Finanzas y su fondo soberano de riqueza han aislado gran parte de la economía rusa del sistema financiero internacional, lo que provocó una fuerte caída en el valor del rublo y largas colas en los cajeros automáticos en Rusia”.
“Las naciones occidentales, incluso aquellas tradicionalmente neutrales , están proporcionando armas a Ucrania” y el “aislamiento va más allá de las medidas gubernamentales: celebridades, empresas privadas y organizaciones deportivas se encuentran entre las que han cortado públicamente sus lazos con Rusia”.
Pero, ¿cómo terminaría eso?, se pregunta, y recuerda que el domingo, Putin puso en alerta a sus fuerzas nucleares como respuesta a las sanciones de Occidente, dijo el presidente ruso. El Kremlin, que tiene las reservas de armas nucleares más grandes del mundo, pero “no había hecho una declaración similar desde al menos 1991, según los expertos. La esperanza es que se pueda encontrar rápidamente una salida diplomática que permitiría a Occidente levantar las sanciones y otras restricciones a Rusia antes de que causen demasiado daño.
“Pero hasta ahora, el presidente ruso se ha negado a ceder en sus demandas clave, que incluyen el reconocimiento ucraniano de Crimea como parte de Rusia, la “desmilitarización y desnazificación” de Ucrania y la neutralidad formal. Incluso si Putin está acorralado, es posible que no haya vuelta atrás” concluye Taylor.