Lo que dijo el diario El País de España sobre el pabellón dominicano en FITUR
La sección semanal VIAJAR del viernes 21 de enero:
Tatuajes con pintura de jagua, el juego del calamar, chocolate ‘tree to bar’ y más planes en Fitur. Un paseo por la Feria Internacional de Turismo de Madrid permite disfrutar de experiencias que transportan a otras latitudes entre galletas recortables surcoreanas, maridaje de café y cacao dominicano o un taller de cerámica ibicenca.
Después de recorrer una generosa porción de los 57.000 metros cuadrados de moqueta que se despliegan bajo nuestros pies, recomendamos unas cuantas paradas que merecen la pena (para disfrutar, pero también para descansar) si no queremos que nuestra visita a Fitur solo sirva para almacenar una interminable colección de catálogos turísticos, en papel o a través de la multitud de paneles con códigos QR.
Café dominicano con chocolate ‘tree to bar’
Un túnel inmersivo con pantalla LED curva y una secuencia de espejos donde el usuario experimenta en 360 grados distintas experiencias es la carta de presentación de República Dominicana, país socio de Fitur 2022.
Imágenes de peces, corales y cuevas con estalactitas y estalagmitas, entre otras, nos rodean y hacen sentirnos más cerca de un destino que este año confía en volver a ocupar las preferencias viajeras de los españoles, una vez que la situación pandémica mejore.
La República Dominicana lo tiene todo, reza el eslogan de esta nación centroamericana que acude a la feria (pabellón 3) con un despliegue de olores, sabores y sensaciones divididos en ocho rincones que conjugan gastronomía, folclore, artesanía y aventuras.
Pero lo más interesante, sobre todo si se llega a media mañana, es visitar el quiosco Foodie Time, de aspecto rabiosamente caribeño. En su barra es posible deleitarse con una interminable combinación de cafés (de Ocoa y Pico Duarte) y chocolates dominicanos, con la particularidad de que la producción de cacao se hace bajo la filosofía tree to bar (del árbol a la tableta), una vuelta de tuerca al movimiento bean to bar en el que se prioriza el máximo respeto al cultivo ecológico y procedencia de origen.
RT: La cata de café en el stand dominicano estaba a cargo de Sofía Tarrazo, creadora de “Poesía Colada”, una iniciativa dedicada a promover el café de especialidad dominicano. Con los reportaje dedicado a su labor Keila Cedeño de RESUMEN TURISMO, ganó el galardón de dicado a gastronomía y turismo del Premio de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua 2021.
La sección semanal VIAJAR del viernes 21 de enero:
Tatuajes con pintura de jagua, el juego del calamar, chocolate ‘tree to bar’ y más planes en Fitur. Un paseo por la Feria Internacional de Turismo de Madrid permite disfrutar de experiencias que transportan a otras latitudes entre galletas recortables surcoreanas, maridaje de café y cacao dominicano o un taller de cerámica ibicenca
Después de recorrer una generosa porción de los 57.000 metros cuadrados de moqueta que se despliegan bajo nuestros pies, recomendamos unas cuantas paradas que merecen la pena (para disfrutar, pero también para descansar) si no queremos que nuestra visita a Fitur solo sirva para almacenar una interminable colección de catálogos turísticos, en papel o a través de la multitud de paneles con códigos QR.
Café dominicano con chocolate ‘tree to bar’
Un túnel inmersivo con pantalla LED curva y una secuencia de espejos donde el usuario experimenta en 360 grados distintas experiencias es la carta de presentación de República Dominicana, país socio de Fitur 2022.
Imágenes de peces, corales y cuevas con estalactitas y estalagmitas, entre otras, nos rodean y hacen sentirnos más cerca de un destino que este año confía en volver a ocupar las preferencias viajeras de los españoles, una vez que la situación pandémica mejore.
La República Dominicana lo tiene todo, reza el eslogan de esta nación centroamericana que acude a la feria (pabellón 3) con un despliegue de olores, sabores y sensaciones divididos en ocho rincones que conjugan gastronomía, folclore, artesanía y aventuras.
Pero lo más interesante, sobre todo si se llega a media mañana, es visitar el quiosco Foodie Time, de aspecto rabiosamente caribeño. En su barra es posible deleitarse con una interminable combinación de cafés (de Ocoa y Pico Duarte) y chocolates dominicanos, con la particularidad de que la producción de cacao se hace bajo la filosofía tree to bar (del árbol a la tableta), una vuelta de tuerca al movimiento bean to bar en el que se prioriza el máximo respeto al cultivo ecológico y procedencia de origen.