Llegadas de turistas se incrementa en la RD mientras a nivel internacional se reduce
Contrario a las llegadas internacionales de turistas, que registró una disminución de un 65% en los primeros cinco meses de este año con relación al 2019, la República Dominicana tuvo un crecimiento de un 3% al recibir 1,435,107 visitantes en enero-mayo.
Según el último reporte del Banco Central, en el período enero-junio se registró un crecimiento de un 36.1 % en la llegada de turistas por vía aérea con respecto al mismo período del año anterior. Llegaron 1,897,643 turistas por los diversos aeropuertos del país.
Comportamiento internacional
Entre enero y mayo, las llegadas de turistas internacionales fueron un 85% inferiores a las de 2019 (y 65% inferiores a las de 2020), según muestran los datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
A pesar de un pequeño repunte en mayo, la aparición de nuevas variantes de COVID-19 y la constante imposición de restricciones han hecho que el turismo interno esté recuperándose a un ritmo superior al de los viajes internacionales.
Los últimos datos de la OMT muestran que, durante los cinco primeros meses del año, los destinos mundiales registraron 147 millones menos de llegadas internacionales (visitantes que pernoctan) que en el mismo periodo de 2020, o 460 millones menos que en 2019, el año previo a la pandemia. Sin embargo, los datos apuntan a una subida relativamente pequeña en mayo, con un declive de las llegadas del 82% (en comparación con mayo de 2019), tras haber caído un 86% en abril. Esta tendencia de ligero repunte se registró cuando algunos destinos empezaron a flexibilizar las restricciones y aumentó ligeramente la confianza de los consumidores.
“Para restablecer la confianza y reiniciar el turismo será esencial acelerar el ritmo de vacunación en todo el mundo y trabajar en la coordinación y comunicación efectivas sobre unas restricciones de viaje en constante cambio, impulsando a la vez las herramientas digitales para facilitar la movilidad”, afirmó el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.
Por regiones, Asia y el Pacífico siguió sufriendo el mayor declive, con una caída del 95% de las llegadas internacionales en los cinco primeros meses de 2021, en comparación con el mismo periodo de 2019. Europa (-85%) registró el segundo mayor declive en las llegadas, seguida de Oriente Medio (-83%) y África (-81%). La región de las Américas (-72%) experimentó un descenso comparativamente menor. En junio, el número de destinos con las fronteras completamente cerradas se redujo a 63, desde los 69 de febrero. De ellos, 33 están en Asia y el Pacífico, siendo solo siete en Europa, la región con menos restricciones de viaje vigentes en la actualidad.
Por otro lado, el Caribe (-60%) registró los mejores resultados relativos de todas las subregiones del mundo durante el mes de mayo de 2021. Los crecientes viajes desde los Estados Unidos han beneficiado a destinos del Caribe y América Central, así como a México. La Europa Occidental, la Europa Meridional y Mediterránea, América del Sur y América Central también obtuvieron en mayo resultados ligeramente mejores que en abril.
El turismo internacional está remontando lentamente, aunque la recuperación sigue siendo muy frágil y desigual. La creciente preocupación por la variante Delta del virus ha llevado a varios países a reintroducir medidas restrictivas. Además, la volatilidad y la falta de información clara sobre los requisitos de entrada podrían seguir pesando sobre la reanudación de los viajes internacionales durante la temporada de verano del hemisferio Norte. No obstante, los programas de vacunación en todo el mundo, junto con la moderación de las restricciones para los viajeros vacunados y el uso de herramientas digitales como el certificado COVID digital de la UE están contribuyendo a la normalización gradual de los viajes.
Además, los viajes internos están impulsando la recuperación en muchos destinos, especialmente los que tienen grandes mercados internos. La capacidad aérea en vuelos nacionales de China y Rusia supera ya los niveles previos a la crisis, mientras que los viajes internos en Estados Unidos están aumentando aún más.