Solicitan a CONFOTUR cancelar la clasificación e incentivos turísticos para nuevo aeropuerto

El Consejo de Fomento Turístico (CONFOTUR), que preside el Ministro de Turismo, recibió la semana pasada una solicitud para reconsiderar y “dejar sin efecto ni valor jurídico alguno”, la resolución que otorga la Clasificación Definitiva de proyecto turístico al “Plan Maestro – Aeropuerto Internacional de Bávaro”, aprobada el pasado 16 de julio.

En el CONFOTUR participan los ministros de Medio Ambiente, Hacienda, Cultura y un representante de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES). Su primera reunión, después del cambio de Gobierno,  está pautada para el jueves de esta semana, pero no se pudo confirmar que la solicitud de reconsideración recibida el pasado 10 de septiembre está incluida en la agenda.

El recurso es una iniciativa de la Corporación Aeroportuaria del Este (CAE), y presenta con abundantes detalles las violaciones en que incurrieron al aprobar incentivos desconociendo exigencias precisas del proceso administrativo para conocer una solicitud de clasificación, ya que la Constitución es exacta al señalar en su artículo 40 que la administración pública “no puede a su libre albedrío” y debe ceñirse “a lo que el ordenamiento jurídico le permita”.

El recurso sostiene que el CONFOTUR violó el artículo 3 de la Ley 158-01 de Fomento al Turismo, y “otorgó, contrario a la norma, los incentivos fiscales de dicha ley a una empresa de servicios de transporte aéreo, que no es una de las empresas y actividades que se señalan” para ser beneficiadas.

Además expone hechos que demuestran que ABRISA, la empresa que sometió el proyecto, “no cumplió con los requisitos previos, de carácter obligatorio, tan primordiales como la Licencia Ambiental, la No Objeción al Uso de Suelo del Ayuntamiento correspondiente, la No Objeción del Departamento de Planificación y Proyectos del Ministerio de Turismo y el Decreto del Poder Ejecutivo”

Todos estos, explica, que son “requeridos para su solicitud de Clasificación Definitiva y para recibir los incentivos de la Ley sobre Fomento Turístico, lo cual fue aceptado por el CONFOTUR” incumpliendo lo que exige esta normativa.

Destaca además como una violación a las normas de incentivos turísticos, que se “otorgó una Clasificación Definitiva y los incentivos de la Ley de Fomento Turístico a favor de un proyecto económica y financieramente inviable, tal como lo expresa el Ministerio de Hacienda en su Análisis Costo-Beneficio del proyecto Aeropuerto Internacional de Bávaro”

Destaca el recurso  que la Clasificación Definitiva otorgada, “contraviene lo que dispone el artículo 8 del reglamento de aplicación de la Ley núm. 158-01”, que dice que “los beneficios de la ley solo se otorgarán a aquellos proyectos que demuestren su viabilidad económica y financiera”; y el informe del Ministerio de Hacienda a CONFOTUR indica que el aeropuerto sólo es económicamente viable si se le libera del pago de impuestos por 15 años, lo que costará al Estado más de $4,403 millones y sólo apartará indirectamente a la sociedad $222 millones, el 5% del subsidio recibido.

Sobre el proyecto de nuevo aeropuerto se han presentado acciones en la Procuraduría General de la República para solicitar que se investigue el proceso de aprobación por sospecha de actos de corrupción en la Comisión Aeroportuaria y el Instituto Dominicano de Aviación Civil.

Además recursos para revocar la licencia ambiental en el Ministerio de Medio Ambiente detallando las irregularidades cometidas para su emisión; en el Instituto Dominicano de Aviación Civil y se ha comunicado advertencias a la Consultoría Jurídica de la Presidencia de la República de no promover ninguna iniciativa a favor del proyecto de nuevo aeropuerto hasta tanto estén resueltos los procesos iniciados.

La Asamblea Nacional Ambiental ha cuestionado el proceso de la licencia ambiental, denunciado irregularidades y también sometió un recurso para que se revoque esa autorización. Solicitó además, que esa área fuera declarada Monumento Natural para protegerla por su impacto a la alimentación de los acuíferos costeros de la región.