Parece que todos estamos equivocados
El informe sobre la encuesta anual de opinión, actitud y motivación de los turistas que visitaron nuestro país en el 2015, distribuido esta semana por el Banco Central, aporta datos interesantes.
El 42% se informó de nosotros como destino por amigos y relacionados, el 33% por las agencias de viaje, el 19% en Internet y el 4% por periódicos, revistas, televisión, radio, cine y otros medios.
Esto varía según el aeropuerto. En Las Américas, el 57% se enteró por amigos, y el 13% por Internet; en Puerto Plata el 18% por amigos, y el 18% por Internet; en Punta Cana el 44% por amigos, y el 25% por Internet; en La Romana el 6% por amigos, y el 16% por Internet. Las agencias de viaje fueron determinantes en Puerto Plata (61%) y La Romana (76%), no en Punta Cana (27%) ni en Las Américas (14%).
El tema interesa ahora en que se cuestiona el papel de la promoción, sin lo que estos números no serían posibles. La Organización Mundial del Turismo (OMT) define la promoción como “todas aquellas acciones realizadas, de manera conjunta o en lo particular” por el gobierno o el sector privado “con el propósito de atraer turistas a un destino”.
Promover es trabajar con las agencias de viajes, hacer acuerdos económicos con turoperadores y líneas aéreas, invitar agentes de viajes y periodistas a conocer el país, imprimir folletos, invertir en Internet, divulgar información o hacer publicidad en medios de comunicación tradicional o digital.
Un informe de la OMT, que incluye el tema de la promoción en América, destaca que, en general, “la imagen de país y la conectividad son los aspectos considerados más importantes entre los distintos países. Para siete, la imagen que el país proyecta en el exterior es la primera prioridad, ya que de ello dependen no sólo los flujos de turistas, sino también la inversión privada, sea nacional o extranjera. Tres países la consideran como la segunda de sus prioridades.
La promoción, señala, “se ha convertido en componente esencial de una política turística para la mayoría de los países y destinos; es la última etapa en la estrategia de desarrollo de un destino turístico, su instrumentación es fundamental para el conocimiento del mismo en los mercados tanto nacional como internacional’.
La promoción turística, como la define la OMT, es una de las principales actividades de los entes turísticos gubernamentales o de las organizaciones mixtas (público-privada). Se pueden cuestionar los objetivos, políticas, estrategias y la forma en que se invierten los recursos pero no el papel de la promoción. Hay momentos, incluso, en que a pesar de que se espera crecer, debe hacerse para preservar la participación o para mitigar las perdidas en un mercado. Todos los países y las grandes corporaciones turísticas hacen promoción. Tanta gente no puede estar equivocada.
Por Quiterio Cedeño