Relato sobre un desatino ecológico
En febrero pasado asistí a una reunión en Cabarete que me dejó una pésima percepción de sus convocantes.
Les cuento sobre ella porque tengo informes que me hacen pensar que se quieren burlar de Cabarete.
La ley de medioambiente obliga al responsable de un proyectos a celebrar una vista pública para presentarlo a la comunidad y escuchar a los posibles afectados.
La reunión a la que me refiero fue convocada como vista pública para presentar en Cabarete el proyecto para construir una carretera de circunvalación.
Se programó para el 21 de febrero, pero cuatro o cinco días antes se adelantó para el 14 de febrero (Día del Amor) a las dos de la tarde.
e pregunté ¿Por qué adelantarla a ese día? ¿Para tener menos público dada la particularidad de la fecha?
La sospecha de estar ante una jugada malintencionada fue un acicate para asistir. Ya en la cita, esperaba una explicación para el apresurado adelanto, pero eso no ocurrió.
En cambio, la conductora inicio el encuentro, sugiriendo a los presentes hablar poco y en los casos de organizaciones sociales que sólo hablaran los presidentes. Esto, para que la reunión no se extendiera. Segunda señal de malas intenciones.
A continuación el responsable del proyecto, habló seis minutos para informar la extensión de las vías a construir, que se habían hecho los estudios, que estaba en la fase final de diseño, la vía actual se convertiría en peatonal e indicar que un pequeño plano pegado en la pared mostraba el trazado.
No ofreció más información ni explicación sobre lo que se pretendía hacer, y mucho menos las medidas para evitar que la construcción de una carretera de 5 kilómetros encima de la Laguna Cabarete, no causaría daños graves a esta ya machacada área protegida. Le siguió el consultor ambiental, que habló siete minutos para explicar en qué consiste un estudio de impacto ambiental.
A continuación, en el turno de la nutrida representación de la comunidad, fui testigo de los sólidos cuestionamientos y rechazo generalizado al proyecto.
También muchas preguntas, ninguna de las cuales tuvo respuestas incluyendo la fecha en que se había hecho el concurso público para esa carretera.
Raquel Sierra, directora municipal de Cabarate, cerró la tanda pidiendo que cuando existiera un proyecto que presentar, se convocara una verdadera vista pública.
Hago el relato porque el presidente de los hoteleros de Cabarete me dijo que el responsable de la obra le advirtió recientemente que la construcción sobre el lago es decisión de Estado que no se revertiría.
Me pregunto por qué CEMEX la empresa identificada ese día como dueña del proyecto, pone en juego su reputación de manera tan desatinada.
Manuel Quiterio Cedeño
