El uso de drones se extiende al turismo
La industria militar ha impulsado el uso de aparatos voladores teledirigidos conocidos como drones. Versiones más sencillas y baratas de estos ingenios comienzan a aplicarse ahora en el campo de la construcción, las infraestructuras, la agricultura… Y también en el sector turístico, asegura un reportaje de Hosteltur sobre la nuevas tendencias.
Sin embargo, se trata de una tendencia incipiente y que incluso plantea algunos riesgos.
El piloto del Airbus A320 que se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Londres Heatrow el 22 de julio de 2014 estaba realizando las últimas comprobaciones cuando, a 700 metros de tocar la pista, vio un pequeño objeto negro a su izquierda.
Afortunadamente, no llegaron a tocarse. Pero investigaciones posteriores confirmaron que se trataba de un dron y que llegó a estar a solo 20 metros del avión.
El incidente causado por el misterioso dron en Heathrow ha originado si cabe más expectación alrededor de estos aparatos voladores teledirigidos.
De hecho, expertos en seguridad han alertado que, al ser invisibles para la mayoría de radares, un dron en malas manos podría incluso ser utilizado para atentados terroristas en las proximidades de aeropuertos.
Usos civiles
Pero al mismo tiempo que aumentan estas preocupaciones, los drones tienen cada vez más usos civiles en numerosas actividades, también en el turismo.
Su abaratamiento y facilidad de uso permite que estos aparatos teledirigidos, equipados con una cámara de televisión o fotos, tomen por ejemplo espectaculares imágenes que luego se usarán en acciones de promoción turística, principalmente a través de internet, redes sociales.
Por ejemplo, Richard Branson, propietario de Virgin, recientemente publicó en su blog un video realizado desde un dron en el complejo turístico Necker Island, en el Caribe.
En el siguiente video se comenta, por ejemplo, que los drones podrían utilizarse en parques nacionales de África como sistema de videovigilancia desde el aire para prevenir la caza furtiva de rinocerontes y elefantes.
Campañas publicitarias
“El drone abre nuevas puertas en las campañas publicitarias para destinos turísticos. No obstante en la mayoría de los casos no se dedica el tiempo suficiente a la elaboración del guión y casi todos los videos promocionales se limitan a sobrevolar los atractivos turísticos del destino, con enfoques nuevos pero sin la menor búsqueda de creatividad”, apuntaba Nicolás Derval, técnico en desarrollo turístico, en la Comunidad Hosteltur.
Según propone este experto en turismo sostenible, los drones incluso podrían utilizarse para “visitas virtuales” de patrimonios históricos inaccesibles o que no reúnen las condiciones para recibir visitantes, por ejemplo “con un sistema multiopciones que permita elegir entre varios caminos posibles”.
Y es que según indica Nicolás Derval, “visitar lo inalcanzable podría convertirse en el gran atractivo turístico de los próximos años, gracias a los drones, si es que nosotros los profesionales del turismo somos capaces de sacarles todo el potencial”.
De hecho, el uso que pueda darse a los drones probablemente dependerá tanto de la imaginación de los profesionales como del marco legal.
Ensayos
En España, el Gobierno ha aprobado una norma provisional que permite el uso de drones en determinadas actividades: tareas de extinción de incendios, publicidad aérea, salvamentos, proyectos científicos, etc, si bien prohíbe que sobrevuelen ciudades, al menos hasta que haya una legislación definitiva.
Mientras, en Estados Unidos comienzan a ensayarse usos cada vez más innovadores. Por ejemplo, un hotel de California, en Sausalito, ha incorporado un dron a su servicio de habitaciones. El aparato se usa para transportar champán (tres botellas por vuelo) hasta una de las terrazas.
Pero también ha sido noticia en EEUU una experiencia desastrosa. Y es que a los propietarios de un restaurante en Nueva York se les ocurrió utilizar un dron dentro del establecimiento para llevar hojas de muérdago por encima de los clientes, que de esta manera se besaban siguiendo la tradición navideña. Sin embargo, las hélices chocaron contra la nariz de una mujer, que sufrió varios cortes.