Haití busca posicionarse con oferta de playas vírgenes y cultura
Haití ha decidido abrirse al mundo con una oferta de playas vírgenes y un turismo de carácter cultural, a través de un programa en el que el actual gobierno ha invertido hasta ahora 200 millones de dólares para levantar la infraestructura necesaria y asegurar la llegada de miles de turistas, informó la agencia Xinhua.
Los haitianos reciben actualmente a 600 000 turistas que llegan a bordo de cruceros, sobre todo a la localidad de Labadee, 261 kilómetros al norte de Puerto Príncipe, y el segundo destino más visitado por este tipo de turismo en el Caribe después de las Bahamas y por encima de su vecina República Dominicana.
En general, a los turistas que optan por el sol, Haití les ofrece 1.700 kilómetros de costas, desde Cornier, en la misma región de Labadee, pasando por la Côte des Arcadins, un nuevo polo turístico en el centro occidental del país, y Port-Salut, Côtes-de-Fer e Île-à-Vache (Suroeste), esta última una pequeña isla contemplada en los planes de expansión del turismo del gobierno.
El gobierno del presidente Michel Martelly busca recuperar la rica historia haitiana para agregar nuevos atractivos a la actual oferta, y mostrar tesoros como la Ciudadela Laferrière, o sólo conocida como La Citadelle, la mayor fortaleza de América inaugurada en 1820 por el rey haitiano Christophe en el norte del país, o el atractivo cultural de la ciudad de Jacmel, unos 86 kilómetros al sureste de Puerto Príncipe.
De acuerdo con la ministra haitiana de Turismo, Stéphanie Balmir Villedrouin, la apuesta principal de su gestión es impulsar el mercado multi-destino con otros países del Caribe como República Dominicana y Guadalupe, este último con el que ya suscribió un acuerdo en ese sentido, y consolidar el mercado emisor de Francia, Estados Unidos y Canadá, tres de los más importantes para Haití.
“Historia, balnearios y cultura”, resume Villedrouin, a lo que agrega los parques nacionales como componente a ser considerado.
El gobierno haitiano ha apostado al turismo como una de las bases del desarrollo del país, que recibe menos de un millón de turistas, la gran mayoría a través de cruceros. Su oferta hotelera actual es reducida, aunque las autoridades anunciaron el año pasado que para el 2017 el país contará con más de 12.000 habitaciones hoteleras.
Varias empresas extranjeras han construido y remodelado hoteles en los últimos dos años, incluyendo el Best Western, El Rancho (que se fusionó con El Villa Creole) y el Royal Oasis, todos en el exclusivo municipio de Petion Ville, mientras se espera la apertura del primer Marriott en el 2015.
Entre algunas medidas para seguir impulsando el sector, el gobierno empezó a aplicar en julio pasado un nuevo impuesto de 10 dólares para todo visitante extranjero que llegue al país por cualquier punto de embarque, con el fin de solventar el desarrollo del sector turístico nacional.
La ministra haitiana de Turismo también destacó obras importantes como la construcción y modernización de dos aeropuertos, uno de ellos en Cabo Haitiano (Norte), la segunda ciudad más importante de Haití, donde el próximo mes una importante aerolínea estadounidense establecerá una nueva ruta con su país.
Haití se encuentra en plena etapa de reconstrucción cuatro años después del terremoto de enero del 2010 dejó 222.570 muertos, pérdidas materiales por 7.900 millones de dólares y un millón y medio de damnificados, de los cuales 103.565 viven aún en campamentos para damnificados.