Mercados emergentes
Manuel Quiterio Cedeno
Como parte de las estrategias anticrisis, los estrategas de la Secretaría de Turismo han citado dos líneas de trabajo: el ataque a los llamados “mercados emergentes”, y la identificación de nuevos nichos en los principales mercados que ya tenemos.
Técnicamente esto es correcto, pero el éxito dependerá de que se usen las herramientas de comunicación adecuadas y que se actúe en cada caso sin improvisaciones a partir de información certera y estudios realistas.
He analizado en artículos anteriores el caso de los “mercados emergentes” y he demostrado estadísticamente, que la búsqueda de nuevos países para colocar nuestro producto turístico es un enfoque acertado pero de mediano y largo plazo, porque es imposible lograr crecimientos tan espectaculares que permitan cubrir las reducciones que provoque la crisis en las llegadas de los países que más turistas nos aportan.
Para explicar esto, cito como ejemplo el caso de España y Rusia. En el 2008, hasta noviembre, las llegadas de españoles suman 225 mil (una cifra respetable), es nuestra segunda fuente en Europa y la cuarta a nivel mundial, pero presenta una caída del 10% porque vinieron 26 mil turistas menos que en el 2007.
Rusia es nuestro principal “mercado emergente”, al presentar el año pasado -hasta noviembre- 34 mil turistas con un crecimiento del 88%.
Llegaron 16 mil rusos adicionales, pero no fue suficiente para neutralizar el resultado negativo español. Igualmente, América del Sur -como región- debe ser considerada un gran “mercado emergente”, con un crecimiento de un 20%, pero sólo aportó en el período analizado, 29 mil turistas más.
En la estrategia de nuevos nichos en viejos mercados, los técnicos de Turismo han dicho que atacarán el mundo hispano de los Estados Unidos, por considerar que nuestro producto turístico reúne las condiciones para tener éxito en ese segmento.
Sin embargo, los estudios recientes sobre el impacto de la crisis estadounidense en la economía de la minoría hispana, plantea interrogantes a tener muy en cuenta.
El 9% de los hispanos esta atrasado en el pago de su hipoteca y el 3% recibió un aviso de embargo; el 68% de los latinos que enviaron remesas recientemente, redujeron la cantidad de dinero remitida a sus familias, porque tienen menos dinero disponible.
Esto nos dice, que no basta que el planteamiento estratégico sea correcto. Es necesario, además, que se aplique correctamente.