El Caribe es la mejor opción para los hoteleros españoles
La apuesta de las grandes cadenas hoteleras españolas por el Caribe continúa siendo rentable gracias a los altos precios, que en muchas ocasiones duplican a los de España, y a los bajos costes laborales, motivos por los que la rentabilidad puede alcanzar el 30% para muchas de estas compañías, según un informe elaborado por Banca March.
De acuerdo con un reporte de Europa Press, el estudio apunta que en términos de retorno sobre la inversión puede alcanzar el 14%, y que una inversión en la zona puede ser amortizada en un plazo de seis o siete años, mientras que en la España vacacional la misma amortización puede llevar una década.
“Es el primer destino al que salieron los hoteleros españoles, y para nada está saturado, sino que la oferta se ha desplazado de países como México o Cuba a otros como Brasil, Argentina, Colombia o Panamá”, ha destacado la directora de análisis de la entidad financiera, Ofelia Marín-Lozano.
Según destaca el informe, “la zona del Caribe, donde las grandes cadenas hoteleras españolas centran su apuesta exterior, sigue siendo la zona de mayor rentabilidad de inversión gracias a su larga temporada turística, alta ocupación (República Dominicana y Panamá 67%, Cuba 57%…), por tener precios superiores a España (que pueden llegar a ser hasta un 50% superiores a la España vacacional), y por unos costes de financiación inferiores”.
También está Brasil, que ante los Mundiales de Futbol y los Juegos Olímpicos cuenta con una “escasez de plazas de tan sólo 11 por cada mil habitantes. “Pero su gran potencial se centra en el crecimiento de la demanda interna gracias a una gran masa de habitantes que están ascendiendo a clase media y que, por tanto, son potenciales turistas”.
Para Marín-Lozano, el hecho de que en el Caribe sea temporada todo el año es una ventaja, a diferencia de otros destinos como Turquía, Croacia, Egipto o Marruecos, en los que las hoteleras españolas cuentan con escasa presencia, pese a haberse convertido en fuertes competidores para España.
Además, ha señalado que la cultura de los contratos de gestión frente a los de propiedad ha frenado también a las empresas españolas en estos destinos, al igual que en otros países como Rusia, donde la mayoría de establecimientos hoteleros están en manos de familias.
Según las conclusiones del informe, de acuerdo con la observación que hace Hosteltur, la principal tendencia a tener en cuenta será el turismo sanitario para la tercera edad.
Así, para 2050, la población mayor de 60 años puede alcanzar un 32% en países desarrollados (34% en Europa) frente al 22% actual y un 20% en países emergentes (9% actual).
“El envejecimiento actual de la población es una tendencia inexorable, que no tiene precedentes en su cuantía, y es probablemente el cambio socio-demográfico más importante que afrontamos a medio plazo”, destacó Ofelia Marín-Lozano en su intervención.
“La mayor importancia de las infraestructuras y acceso a servicios sanitarios de calidad, el auge del turismo de salud y médico, el crecimiento adicional de los cruceros, las estancias más cortas que las tradicionales vacaciones familiares veraniegas, la potenciación de los viajes para mayores en temporada baja y, por supuesto, la adaptación de las instalaciones son algunas consecuencias que ya van cobrando forma y que tendrá que tener en cuenta el sector para el futuro”, añadió.
El estudio también vislumbra que la “polarización de la riqueza” en Occidente tendrá como consecuencia el auge de un turismo de lujo y una “reducción del turismo de clase media que buscará hoteles con habitaciones familiares para unas vacaciones que serán más cortas para este sector de la población”.