El Consejo Mundial de Viajes y Turismo pide menos trabas para viajes
Al cumplirse una década de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos, que tanto impacto tuvieron en el turismo y marcaron la aviación a nivel global, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (World Travel & Tourism Council, WTTC) ha llamado a los gobiernos a adoptar políticas más inteligentes en el área de visados y fronteras, que promuevan mayores flujos turísticos con la consecuente ganancia en crecimiento económico y empleo.
Consecuencia directa de los atentados del 11S fue una radical transformación en las prácticas de seguridad en aerolíneas y aeropuertos, así como un reforzamiento de los requerimientos para visados en ciertos países y un aumento de las regulaciones a nivel internacional.
Estrés y obstáculos
Como resultado, en muchos casos han crecido el estrés y los trámites y obstáculos para quienes viajan, así como los costos y el tiempo para obtener visados, y prohibiciones y regulaciones sobre líquidos a bordo, equipaje de mano e intrusivos escáner que han generado polémica entre autoridades y agrupaciones de consumidores por la violación de la intimidad de las personas.
David Scosill, presidente y CEO del WTTC, afirmó que “diez años después del 9-11 la simpatía del mundo sigue con las familias impactadas por la tragedia. El reforzamiento de los procedimientos de seguridad que siguió a los sucesos fue una respuesta totalmente apropiada en el corto plazo a una situación dramática. Sin embargo, en los diez años transcurridos las barreras a los viajes han crecido, en lugar de disminuir mediante una modernización de los procedimientos con un mejor uso de la tecnología y de los perfiles de los viajeros”.
Los tiempos de trámites para aquellos afortunados que consiguen visados para visitar ciertos países pueden llegar a cientos de días, mientras que los requerimientos de seguridad se han convertido en una experiencia desagradable en los viajes, señaló el titular del WTTC.
Puertas cerradas
“En lugar de dar la bienvenida a los viajeros, que traen más ingresos y crecimiento económico, muchos países les cierran sus puertas. Es tiempo para un cambio de mentalidad en los gobiernos, equilibrando las necesidades de seguridad con la libertad requerida para viajar y cambiando el enfoque actual por uno basado en la práctica de la visa waiver y programas de viajeros de confianza”, indicó Scowsill.
Recordó, además, que el turismo genera más de 258 millones de empleos y el 9% del PIB del planeta, lo cual lo convierte en uno de los líderes en la recuperación económica global. “Es vital que los países tomen las medidas necesarios para proteger sus fronteras; pero igualmente importantes que los gobiernos reconozcan que existen políticas más inteligentes para lograr ese objetivo”, concluyó.